Strauss-Kahn deja la prisión tras pagar 4 millones de euros

Dominique Strauss-Kahn tuvo que retrasar ayer varias horas su salida de prisión. Bristol Plaza, el edificio de apartamentos de Manhattan donde en un primer momento se iba a instalar con su esposa, en un piso alquilado por ésta, rechazó acogerle por presión del resto de vecinos. Los residentes de este lujoso apartamento del Upper East Side neoyorquino se negaron a aceptar la presencia de guardas de seguridad armados como los que tienen que custodiar al ex director del FMI en su arresto domiciliario mientras dura el proceso judicial.

Su salida de la prisión de Rikers Island también se complicó debido a que Anne Sinclair, la esposa de Strauss-Kahn, no tuvo tiempo de reunir todos los documentos necesarios para utilizar su casa de Washington para el aval de 5 millones de dólares que debían acompañar a la fianza en efectivo de un millón de dólares. Al final, Sinclair hizo una transferencia para pagar en efectivo el montante completo, 6 millones de dólares (4,2 millones de euros).

Strauss-Kahn marchó a última hora de la tarde a un apartamento en el sur de Manhattan cuya dirección no ha trascendido, llevando una pulsera electrónica que controlará sus movimientos. Se desplazó custodiado por personal de seguridad privada, que supervisará sus entradas y salidas de casa con cámaras de vigilancia. Estos gastos de seguridad, que podrían superar los 1.470 euros al mes, corren a cargo del político francés.

Como director del FMI, éste tenía un sueldo bruto de 441.980 dólares anuales, así como un extra para vivienda y otros gastos de 79.120 dólares. Tanto si el director es cesado como si dimite antes de terminar su mandato, la normativa del FMI es seguir pagándole hasta un 60% de su sueldo mientras no tenga otro empleo. Strauss-Kahn, que ha cubierto sólo tres años y medio de los cinco para el que fue elegido, puede tener una indemnización de al menos 175.800 euros y derecho a pensión.

Según sus abogados, Strauss-Kahn tiene bienes por valor de 1,4 millones de euros. Los bienes de su mujer son «sustancialmente mayores», e incluyen la propiedad de la casa de 2,8 millones de euros de Washington.