Annan expresa su optimismo en medio del baño de sangre sirio

Puede que la misión de Kofi Annan sea la de tratar de llevar hasta el último extremo la diplomacia . Quizás de esta forma se puede llegar a entender que el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria haya expresado cierto optimismo al día siguiente de su llegada a un país donde nada hace prever que el grifo de la sangre abierto sin control hace un año vaya a cerrarse.

"Va a ser difícil, pero hay que tener esperanza", dijo Annan a la prensa en Damasco antes de volar hacia Qatar, informa la agencia Reuters. Instantes después, puede que confundiendo deseos con realidad, añadió: "Soy optimista por diferentes razones" .

Y todo a pesar de los 7.500 muertos que calcula la ONU en unas cifras que no difieren mucho de las de organizaciones humanitarias internacionales y que la oposición eleva más todavía. El régimen, por su parte informa de unos 2.000 militares fallecidos en el conflicto. El opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos calcula en un centenar los muertos a lo largo del sábado, especialmente en el norte, donde el Ejército mantiene su ofensiva contra los guerrilleros .

Annan se ha reunido el domingo por segunda vez a lo largo del fin de semana con el presidente sirio, Bashar Al Assad , al que habría hecho propuestas concretas para tratar de poner freno a la violencia y tratar de facilitar la atención a las decenas de miles de víctimas. Para tratar de vencer la negativa oficial el ex secretario general de la ONU ha llegado a emplear un proverbio africano, como él mismo ha explicado al salir del encuentro: "No puedes cambiar el viento, así que cambia la vela" .

Annan deja tras de sí a una oposición que se niega a negociar con un régimen al que considera dictatotiral y sanguinario y a un presidente Assad que considera que los rebeldes son una banda de terroristas que quieren acabar con Siria. La oposición pone como condición para cualquier reunión con las autoridades de Damasco que Assad deje el poder.

El enviado de la ONU y la Liga Árabe encontrará en Qatar a unas autoridades que defienden abiertamente armar a la guerrilla para que puedan hacer frente a un Ejército que está mucho más preparado que ellos. El grueso de la comunidad internacional, con EE.UU. y la UE al frente, insisten en que hay que seguir apostanto por la vís diplomática y tratar de abrir corredores humanitarios para atender las necesidades de la población.