La oposición siria alcanza un pacto de unidad para conseguir armas de EE.UU.
La nueva coalición rebelde estará presidida por un imán moderado, y tendrá como vicepresidenta a una mujer

Bajo el patrocinio del emir de Qatar , la oposición siria ha alcanzado un acuerdo de coalición que debe permitirle obtener reconocimiento internacional y, sobre todo, armas pesadas para romper el actual equilibrio de fuerzas en la guerra civil, favorable hoy a Al Assad.
Al frente de la “coalición opositora”, los representantes de los grupos rebeldes reunidos en Doha han situado a tres figuras moderadas, uno de ellos mujer. Una de las críticas más constantes en Estados Unidos y Europa hacia los rebeldes se centró hasta hoy en la influencia creciente de los islamistas, en perjuicio de las fuerzas liberales. El pacto de Doha demuestra, al menos sobre el papel, que los islamistas no ocupan los primeros puestos políticos aunque sean los que muestren más fervor en el frente de batalla.
El presidente elegido de la “oposición unificada” es el imán Ahmad Moaz Al-Khatib, de 52 años, un clérigo moderado apoyado por Arabia Saudí que presume de no estar vinculado a los Hermanos Musulmanes, el movimiento islamista que ha terminado controlando la Primavera Árabe en Túnez y en Egipto. Como vicepresidentes figurarán un empresario, Riad Sif , de 66 años, y una activista “laica” de 41 años, Souheir al-Atassi , vinculada a los movimientos opositores internos menos comprometidos con la lucha armada.
El acuerdo recibirá esta tarde el “placet” de la Liga Árabe, reunida en El Cairo, antes de someterse a la prueba de fuego: el respaldo occidental, que debe desbloquear el flujo de armas de alto calibre. Se da por descontado el rechazo de los aliados del régimen de Damasco: Rusia, China e Irán.
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