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El «show» de «Blago», y su peluquero

El «show» de «Blago», y su peluquero

¿Ha nacido otra estrella? El todavía gobernador de Illinois, Rod Blagojevich, amenaza con seguir los pasos de O.J. Simpson, el asesino jamás confeso ni convicto, pero que se hizo famoso porque todo el mundo cree que mató a su mujer. La televisión inmortalizó a Simpson huyendo de la policía en un Ford Bronco de color blanco que se convertiría en uno de los vehículos más vendidos en Estados Unidos. Está por ver si semejante éxito comercial se extiende al peluquero de Blagojevich después de su triunfal maratón televisiva, con la línea de meta en el programa de Larry King.

Las bromas sobre el corte de pelo de «Blago» son incontables en Estados Unidos. Han llegado a crearse clubs de fans y todo. Pero eso sólo demuestra falta de asimilación cultural: y es que el leonino tupé del gobernador de Illinois es muy común y apreciado en Serbia, de donde proceden sus padres y su apellido.

Blagojevich nació en Chicago, de familia esforzada y humilde. No se reveló precisamente como una lumbrera en los estudios. Sí destacó en toda clase de trabajos de índole manual para salir adelante, tales como lustrar zapatos, repartir pizzas, fregar platos o limpiar carne.

La estrella de «Blago» empezó a brillar al casarse con Patricia Mell, hija del entonces teniente alcalde de Chicago Richard Mell. Con el apoyo de su suegro se abrió paso primero hacia el Congreso estatal y finalmente hacia la silla de gobernador.

Mucho antes de que su reputación estallara en mil pedazos al ser detenido acusado de intentar vender nada menos que el escaño de Barack Obama, la gente ya no se fiaba de él. Una encuesta realizada dos meses antes de su arresto le señalaba como el gobernador menos valorado de los Estados Unidos.

Otra cosa es hasta qué punto va a ser posible probar su verdadera culpabilidad -y si es sólo suya- en el vidrioso asunto del tráfico de escaños. ¿Se pasea «Blago» por las televisiones invocando a Martin Luther King y a Mahatma Ghandi, y bromeando -o no tanto- con la posibilidad de nombrar a Oprah Winfrey senadora, porque es un peliculero nato o porque se considera el símbolo de algo? OJ Simpson acabó de todos modos en la cárcel, bien es cierto que por otra cosa. El culebrón de Blago no ha hecho más que empezar.

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