Mladic llevó una vida normal en Belgrado hasta 2002
El exgeneral serbobosnio, acusado de crímines de guerra, logró huir de la justicia durante 16 años pero no renunciaba a sentirse libre

El exgeneral serbobosnio Ratko Mladic fue acusado de crímenes de guerra en 1995 pero vivió como un ciudadano normal en Belgrado hasta 2002. Sin problema alguno. Acudía a partidos de fútbol, paseaba por sus calles e iba a restaurantes. No se ocultó. Había aprendido a esconderse pero no renunciaba a sentirse libre.
"Era una persona muy comprometida en todo ese tiempo", asegura un amigo cercano a Mladic, Aleksandar Mihaílovic, que residía a escasas manzanas del presunto criminar de guerra y cuya empresa construyó casa de Mladic. "Le encantaba la música, rakia, comer... era una persona muy normal", añade al tiempo que reconoce que "muchos buscaron consejo y ayuda en él". " ¿Qué pasó después? Solo él puede decir" , se pregunta.
Paseaba con su perro por parques y jardines, según algunos testigos recogidos por Reuters. Vivía de su pensión militar pero era un fugitivo. Pero todo cambió de repente. Dejó de mostrarse en público y hasta obligó a su esposa Bosiljka a firmar un documento el año pasado para declararlo legalmente muerto. El resto de su familia no quería 'cantar' acerca de su paradero y decían no haberlo visto en los últimos siete años.
Mevludin Oric, un musulmán bosnio de Srebrenica, que sobrevivió a las ejecuciones, decía en una entrevista para la agencia Reuters en 2005 que vio Mladic en la puerta del gimnasio de una escuela. "La gente susurraba: 'Mira, es Mladic'. Allí estaba con su guardaespaldas, con vistas al gimnasio, riendo..."
Mladic fue visto también en la parte serbia de la República de Bosnia, en la segunda mitad de la década de 1990, aunque las tropas de la OTAN no actuaron en aquel momento. Así, Mihaílovic recuerda que se reunió por primera vez con Mladic en el año 1991, cuando su empresa recibió la orden de construir un millar de apartamentos.
No quedó ahí todo. Fue llevado hasta el monasterio -donde fue detenido- a comienzos de octubre de 2006, donde recibió asistencia médica. Y fue indentificado por un curioso anillo con piedras preciosas que tenía en su mano izquierda antes de su detención en una granja de su primo, en una aldea a 100 kilómetros al noreste de Belgrado . Curiosamente, la ONU alertaba de que Serbia no estaba "haciendo lo suficiente" para localizar a Mladic. Y, entonces, fue arrestado.
Mihaílovic le defiende. Tajante y firme, asegura que la de Sarajevo -en la que murieron diez mil personas- fue una "operación militar legítima", y como comandante responsable Mladic no podía saber sobre los detalles de la masacre de Srebrenica. "Lo que pasó después de la caída de Srebrenica" -continúa-. "¿cree usted que una persona de esa capacidad, esa profesionalidad, permitiría un crimen tan horrible?" Después de 1995, Mladic rara vez hablaba de la guerra y pocos le preguntaba sobre aquel episodio pasado. "Srebrenica fue durante mucho tiempo un tema tabú. Lo que pasó allí no está muy claro", agrega Mihaílovic.
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