Un mes de la desaparición de Manu Brabo

En la mañana del día 5 de abril, la habitación 118 del hotel África se encontraba vacía. Apenas unas horas antes, su inquilino, Manu Brabo, la había abandonado para fotografíar las revueltas que se sucedían en esta ciudad contra Gadafi. Desde entonces, no se ha vuelto a ver al fotoperiodista español . Ni una sola indicación de su paradero, salvo la llamada telefónica que su padre recibió hace una semana. “Se encuentra bien y nos ha dicho, sin querer entrar en demasiados detalles, que el peor momento fue cuando fueron detenidos”, señalaba su padre a ABC después de atender su llamada.

Un mes después de su desaparición, el Gobierno insiste en que trabaja "intensamente" pero con "gestiones discretas" para lograr la liberación . En la comparecencia de Trinidad Jiménez del pasado martes, la ministra quiso lanzar "un mensaje de confianza" a su familia y se mostró optimista ante su posible liberación. El régimen de Gadafi justifica la retención por la entrada del profesional en Libia sin el visado correspondiente. El Gobierno español ha tratado de convencer, hasta ahora sin éxito, al régimen de Gadafi de que proceda entonces a expulsar del país a Brabo, pero que no le mantenga retenido en un centro de detención.

Mientras la liberación del gijónes no llega, el diplomático español enviado a Trípoli para centrarse en este caso, Diego Ruiz, se centra en convencer a las autoridades del régimen de que permitan que le visite en el centro con el objeto de hacerle llegar artículos de primera necesidad que pueda necesitar. Brabo, nacido en 1981, fue capturado cuando trabajaba en compañía de otros tres reporteros, dos estadounidenses y uno sudafricano. Los dos primeros se encuentran encarcelados en Trípoli al igual que Brabo. Del sudafricano no hay noticias claras sobre cuál es su paradero y sus compañeros sigue reclamando su puesta en libertad. Mientras, hoy jueves se celebrarán concentraciones en Madrid, Barcelona y Gijón para pedir su liberacion.