Lituania considera una «guerra híbrida» la política de Lukashenko

El presidente de la República, Gitanas Nauseda , dijo este jueves después de reunirse con la primera ministra Ingrida Simonyte que «existe un consenso para contemplar todos los escenarios posibles» y que la proclamación del estado de emergencia podría ser abordada «en un futuro muy cercano».

El miércoles, los ministros de Defensa de los tres países bálticos celebraron una videoconferencia para discutir el empeoramiento de la situación de seguridad en la región. Según un comunicado publicado ayer, los ministros «expresaron su unidad y solidaridad ante las amenazas a la seguridad en la región báltica y acordaron coordinar su respuesta y acciones comunes, tanto a nivel trilateral como internacional». Arvydas Anusauskas , el titular lituano dijo además que «la situación actual en la frontera no es solo una crisis migratoria; es una guerra híbrida contra la UE, la OTAN y especialmente contra la estabilidad de los Estados bálticos» y que «este ataque híbrido requiere una unión y respuesta coordinada».

El ministro estonio, Kalle Laanet , consideró por su parte que «es una crisis de seguridad muy grave que afecta directamente a todos los países bálticos y al flanco noreste de la OTAN. Estamos decididos a continuar apoyando a Lituania y buscar apoyo y asistencia internacional para resolver esta crisis de seguridad». Estonia ha suministrado a Lituania 100 kilómetros de alambre de púas y planea proporcionar vehículos aéreos no tripulados y sistemas de visión nocturna. Letonia ya ha enviado ayuda humanitaria, que consiste en carpas, camas, generadores y otros artículos esenciales, para albergar a los migrantes y demandantes de asilo.

En lo que va de año, más de 3.000 personas han sido capturadas cruzando ilegalmente al país desde Bielorrusia. El régimen de Minsk permite a viajeros que llegan por vía aérea procedentes de Bagdad cruzar ilegalmente la frontera con la UE.

Precisamente debido a esta situación, el Alto Representante de la UE, Josep Borrell , ha llamado por teléfono al ministro de Exteriores de Irak, Fuad Hussein , para hablar de cómo atajar este fenómeno. En un mensaje en Twitter, Borrell ha calificado de «productiva» la conversación con el representante iraquí. «Es un tema de preocupación no solo para un Estado miembro sino para toda la UE y contamos con el apoyo de Irak». La UE puede restringir la concesión de visados a personalidades de los países que no colaboran en este campo.