Hazte premium Hazte premium

Israel niega haber ofrecido armas nucleares a la Sudáfrica del apartheid Australia expulsa a un diplomático israelí por los pasaportes del caso Dubai

LAURA L. CARO CORRESPONSAL

JERUSALÉN. A falta de tan sólo dos semanas para que el Organismo Internacional de la Energía Atómica aborde por primera vez en la historia las «capacidades nucleares de Israel» en una reunión prevista el 7 de junio en Viena, la Presidencia de Israel se vio ayer obligada a desmentir que en 1975 intentara vender cabezas nucleares a la Sudáfrica racista del «apartheid».

La reacción se producía en respuesta a una información publicada por el diario británico «The Guardian», que el domingo mostraba documentos que presuntamente constituirían la primera prueba de que Israel posee armamento nuclear, que ya hace 35 años ofreció a Sudáfrica. Los informes se refieren a la supuesta negociación mantenida por el entonces ministro surafricano de Defensa, Pieter Willem Botah, y su homólogo en aquella época, Simon Peres, y habrían sido descubiertos por el académico norteamericano Sasha Polakow Suransky durante la preparación de un libro sobre la relación de ambos países que esta semana saldrá a la luz en EE.UU. bajo el título «The Unspoken Alliance: Israel´s secret alliance with apartheid» («La alianza tácita: La alianza secreta de Israel con el apartheid»).

De acuerdo con el autor, en un encuentro celebrado en Zurich, P. W. Botha «expresó su interés por un número ilimitado de unidades de Chalet (presumiblemente misiles israelíes) siempre y cuando estuviese disponible la carga correcta», y Peres contestó que «la carga correcta estaba disponible en tres tamaños».

Según «The Guardian», la denominación «carga correcta» sería un eufemismo, y la mención a los «tamaños» remitiría a los tipos de armamento: convencional, químico y nuclear. En su desmentido oficial, Israel lamentaba ayer que el diario británico haya publicado un artículo basado «en una interpretación selectiva de los documentos». «Israel nunca ha negociado el intercambio de armas nucleares con Sudáfrica», añade el comunicado, en el que ni se confirma ni se desmiente la posesión de tales arsenales.

Sudáfrica empezó a desarrollar su programa nuclear en 1949 a partir de tecnología y equipos transferidos por EE.UU., Reino Unido, Francia y Alemania para fines energéticos. En 1976, los países occidentales romperían la colaboración al descubrir las implicaciones militares del proyecto y de acuerdo con especulaciones, sería entonces cuando el régimen del apartheid intensificó su contactos con Israel, que culminarían con una supuesta prueba nuclear conjunta en 1979 que fue descubierta por un satélite norteamericano.

En la actualidad, las presiones internacionales pretenden obligar a Israel a firmar el Tratado de No Proliferación, lo que conllevaría la supervisión de la central de Dimona, que alberga más de 200 cabezas nucleares secretas.

Como ya hiciera el Reino Unido en marzo, el Gobierno de Canberra ha ordenado la expulsión de un miembro de la delegación diplomática israelí tras comprobar que Israel fue responsable de la falsificación de cuatro pasaportes australianos que fueron utilizados por el equipo que mató en Dubai al líder de Hamás Mahmmud al Mabhuh.

«Esas no son acciones de un país amigo», lamentaba el lunes el ministro de Exteriores australiano, Stephen Smith, que se mostró consternado por el «abuso» de una nación amiga. Según el diario «Haaretz» de Tel Aviv, el expulsado es el agente del Mossad israelí destacado en Canberra.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación