El hombre que cumple condena por un asesinato que nunca cometió

Manuel fue detenido en el año 2000 y le torturaron para conseguir que se declarase culpable

Con golpes lo esposaron, lo subieron a la parte trasera de un automóvil, sin placas, con los vidrios polarizados; le taparon el rostro y comenzó el martirio de la tortura, según informa SDP Noticias.

Fue acusado de homicidio sin pruebas ni testigos e ingresó en una cárcel del Estado de México, donde comenzó un largo peregrinar de un penal a otro, de un juzgado a otro. Finalmente fue sentenciado a más de 40 años de prisión. Lea la historia completa aquí

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