Seúl y EE.UU. acuerdan una postura defensiva fuerte tras la muerte de Kim Jong-il

El ministro de Defensa de Corea del Sur, Kim Kwan-jin, y el secretario de Defensa estadounidense, Leon Panetta, acordaron este martes mantener una postura defensiva fuerte sobre Pyongyang tras el anuncio ayer de la muerte de su líder, Kim Jong-il .

Ambos responsables de Defensa mantuvieron una conversación telefónica en la que acordaron establecer una estrecha coordi nación y vigilancia sobre el régimen comunista del Norte en este momento de incertidumbre política, informó la agencia local Yonhap.

Por otra parte, el general del Ejército surcoreano Jung Seung-jo, y su homólogo en Washington, Martin Dempsey, se comprometieron a compartir toda la información disponible para garantizar una fuerte y rápida respuesta militar en el caso de que fuera necesaria, añadió Yonhap.

Tras la muerte del líder norcoreano, la Administración ordenó a las Fuerzas de Seguridad de Corea del Sur extremar la vigilancia militar en la frontera y declaró el estado de emergencia del Gobierno. Además, el Mando Conjunto de las Fuerzas surcoreana y estadounidense, que cuenta con cerca de 28.000 efectivos en el país asiático, incrementó su actividad y el número de soldados a lo largo de la frontera para potenciar la vigilancia.

Las dos Coreas se encuentran técnicamente en guerra ya que el conflicto que las enfrentó entre 1950 y 1953 se zanjó con un armisticio y no con un Tratado De Paz.

Anoche Pyongyang lanzó un misil de corto alcance que impactó en el mar, en una zona de la costa este que no fue precisada, aunque se descartó que el lanzamiento tuviera relación con el fallecimiento del líder norcoreano. Seúl cree que desde el año pasado Corea del Norte ha efectuado pruebas con misiles KN-06, con vistas a un eventual despliegue de los mismos.