entrevista
Bernardino León: «No hay que tener miedo a un triunfo islamista en Túnez»
Tres meses después de acceder al cargo, León subraya la importancia de los comicios del día 23 en Túnez, los primeros de la «Primavera Árabe»
![Bernardino León: «No hay que tener miedo a un triunfo islamista en Túnez»](https://s2.abcstatics.com/Media/201110/21/bernardino--644x362.jpg)
—¿Qué importancia tienen las elecciones a una Asamblea Constituyente en Túnez?
—Para la comunidad internacional y para Europa, muy alta. Para España, enorme, porque necesita que esa región vaya bien, que tenga prosperidad, democracia y Estado de derecho y que se creen las condiciones para un despegue económico. La importancia es económica y, a la vez, política y sociológica. Se va a elegir una Asamblea, que será algo más que la redactora de una Constitución. Será el centro de la vida politica.
—¿Qué resultados pueden arrojar esas elecciones?
—Es difícil predecirlo. Hay más de un centenar de partidos y las encuestas, que no pueden ser muy fiables, reflejan un un índice altísimo de indecisos. Se habla de que los islamistas de An Nahda podrían alcanzar entre un 20 y un 30 por ciento, con el PDP, segundo y Forum, tercero, más un conjunto de partidos de centro, centro izquierda, que obtendrían un resultado similar a los islamistas. No parece que vaya a haber hegemonía de un solo partido.
—¿Qué ocurrirá si resultan vencedoras las fuerzas islamistas?
—El islamismo tunecino no parece representar lo mismo que otros islamismos. Tendemos a ver a estos países como un magma donde todo es similar, y lo cierto es que hay diferencias enormes. Túnez es un país con una tradición republicana, con una sociedad que ha primado la educación, con unos índices educativos similares a los países menos avanzados de Europa, un país donde la mujer ocupa un lugar importante y ha tenido libertad para votar, para divorciarse, antes incluso que en muchos países europeos, incluido España. Por tanto, Túnez representa una oportunidad única. Estas elecciones serán las primeras en un país árabe exigidas por la propia sociedad, sin ningún tipo de interferencia, ni imposición. Y eso es lo que da mayor solidez a este proceso, que estamos convencidos de que va salir bien. Esas diferencias también se dan en el islamismo tunecino, que es un islamismo que puede, en este momento acercarse mucho al modelo turco. Yo he tenido varias reuniones con el partido Nahda, que no tiene ninguna relación con el salafismo, que es una manifestación extrema de islamismo. Es una formación tan partidaria de una relación profunda con la UE, de una evolución social como cualquier otro partido tunecino. Creo que no hay que tener miedo ante un posible triunfo de los islamistas.
—¿El modelo turco es el ideal para todos estos países?
—La fuerza social que tiene el islamismo en otros países no es la que puede tener en Túnez. El islamismo ha sido reprimido con mucha fuerza y hay unas condiciones sociales para que ahora, en un proceso de libertad, pueda tener una mayor presencia política. Pero creo que estos países van a conocer una evolución mucho más abierta de lo que podemos imaginar. El islamismo se radicalizaba en un contexto de represión, de dictadura, de ausencia de libertades, y ahora, probablemente, tal vez se verá cierta moderación. Hablando de Turquía, hay una paradoja que se da que es conveniente recordar: si pensamos en los que han gobernado en Turquía en los últimos quince años, el que más reformas y más esfuerzos ha hecho por acercar Turquía la UE, ha sido el partido de Erdogan. El islamismo puede ser también una fuerza de un relativo progreso y de acercamiento a la UE.
—¿Qué ofrece la UE a Túnez, en ese marco de las elecciones?
—La UE ya ha hecho un esfuerzo por apuntalar estas elecciones. Se ha situado en el centro de la escena política tunecina y ha asumido el liderazgo de la comunidad internacional. Hemos creado un foro internacional, una «task force» para Túnez, que se reunió el 28 y 29 de septiembre, que llevó un programa económico para lo que los tunecinos denominan fase de transición entre 2011 y 2013, de 4.000 millones de euros, procedentes directamente de la UE . Hay otros 1.000 millones más del Banco Africano de Desarrollo y del Banco Mundial y otras ayudas que vendrán del FMI y del Banco Mundial, donde también los países europeos tienen mucho peso. Señalo lo económico, porque es quizás la mayor amenaza que podemos vislumbrar en este momento. Parece que existe un muy amplio consenso político y social para la transición, pero el riesgo de que la crisis económica internacional se convierta en un obstáculo para avanzar a un ritmo más exigente, esta ahí. Y por eso, la UE ha enviado un mensaje con toda la energía, diciendo: «Estamos aquí, os vamos a apoyar, no vamos a permitir que la economía se convierta en un obstáculo».
—Se mirarán los demás países de la zona en Túnez?
—Será una referencia para todos, dentro de la región, no una referencia artificial impuesta desde fuera. Todos los paises se miran unos a otros. No es casualidad que la revolución en Egipto empezara días después de la de Túnez ni que Marruecos y Jordania decidieran hacer reformas después. Que en Túnez salgan las elecciones bien y hagan una buena constitución, tendrá mucha importancia en la región.
Noticias relacionadas
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete