Hazte premium Hazte premium

reino unido

La rebelión «euroescéptica» ya está en marcha

Un influyente grupo de diputados conservadores presenta un catálogo de poderes cedidos a Bruselas que quieren repatriar

La rebelión «euroescéptica» ya está en marcha AFP

borja bergareche

Mientras el primer ministro, David Cameron, y el presidente francés, François Hollande, ocultaban en público la inevitable constatación de sus diferencias ante Europa, se presentaba en Londres el primer documento que pone negro sobre blanco los contornos de un nuevo estatus para el Reino Unido en la UE . Un influyente grupo de diputados conservadores euroescépticos ha aprovechado la visita del presidente socialista para presentar un listado detallado de poderes y competencias que, en su opinión, el Reino Unido debe repatriar tras una «renegociación fundamental de su relación con la Unión Europea», a la que debería seguir la convocatoria de un referéndum.

«Los británicos no están satisfechos con el statu quo»

«Al margen de lo que ocurra con el proyecto de la eurozona, el Reino Unido debe encontrar una relación futura sostenible y alternativa con sus socios en la UE», defiende el documento.

La presentación del «libro verde» del grupo « Nuevo comienzo » (Fresh Start) constituye el pistoletazo de salida de lo que, según coinciden numerosos observadores, sería la hoja de ruta del partido que dirige David Cameron. Esperar a que el chaparrón de la crisis de la deuda escampe para poner sobre la mesa un catálogo de poderes que repatriar y negociar un nuevo estatus británico en la UE en paralelo a la negociación presupuestaria comunitaria. Según un esquema que comparten, a grandes rasgos (y en privado), Cameron y sus ministros, a este incierto proceso le seguiría un referéndum después de las elecciones británicas de mayo de 2015.

Con el viento euroescéptico soplando de cara, Cameron afirmaba este martes en la rueda de prensa conjunta con François Hollande: «Estamos mejor dentro de la UE, pero no creo que Gran Bretaña está contenta con su actual relación con la UE, necesitamos cambios, y estoy a favor de esos cambios y de presentarlos a la ciudadanía para obtener su consentimiento».

«Los británico están crecientemente insatisfechos con el statu quo (...), y es el momento de pensar seriamente cómo mejorar el lugar de Gran Bretaña en la UE», escribe en el prólogo el mismísimo ministro de Exteriores de Cameron, William Hague, quien tenía previsto asistir a la presentación este martes del documento, para arropar a sus impulsores. Los líderes del partido conservador, según aseguraba hoy el diputado George Eustice, miembro del grupo, al « Financial Times », «están claramente en el mercado de las propuestas que podríamos llevar a la UE para futuras negociaciones».

Catálogo de competencias

El ala euroescéptica del partido de Cameron, que ya logró en octubre que 81 diputados votaran en favor de un referéndum sobre la UE, propone distintas alternativas para reducir el presupuesto de la UE y repatriar competencias en materia agrícola, social, financiera o medioambiental. En el documento presentado hoy piden, además, que Londres se quede fuera de hasta 130 medidas legislativas en el ámbito penal, cuya entrada en vigor está prevista para 2014.

Los miembros del grupo, que incluye a numerosos parlamentarios «tories», recuerdan que el Reino Unido fue en 2011 el segundo contribuyente neto, por detrás de Alemania, a un presupuesto comunitario que quieren ver reducido. Y ofrecen una serie de «recomendaciones» etiquetadas en verde, ámbar o rojo, en función del nivel de compatibilidad con los actuales tratados europeos.

Por ejemplo, en materia agrícola, defienden que la Política Agrícola Común (PAC) «penaliza» al Reino Unido –una vieja queja británica en la partida que absorbe todavía casi el 40% del presupuesto de la UE–, y llegan a plantear entre las opciones una «salida unilateral» del marco de la PAC, así como la renacionalización de los fondos estructurales.

Frialdad con Hollande

Mientras, Cameron se esforzaba por enmendar este martes en Londres su relación con Hollande, a quien no quiso recibir durante la visita a la capital británica en febrero del entonces candidato socialista. «Hoy tenemos una alfombra roja solo para François», se ha justificado, a modo de compensación por el otro desplante del «premier» británico al jefe del Estado francés, cuando ofreció en la reciente cumbre del G-20 en México ese mismo tratamiento a posibles exiliados fiscales franceses ante las subidas de impuestos del presidente socialista.

Les separan los mencionados planes británicos de renegociar su estatus en la UE y la tasa a las transacciones financieras impulsada por París. Con poco que poner sobre la mesa en materia de Defensa, después de los acuerdos firmados en 2010, ambos se mostraron favorables una inevitable «Europa a dos velocidades».

Cameron: «Estoy a favor de cambiar nuestra relación con la UE»

En materia financiera, los autores del documento «tory» recuerdan los comentarios del ex presidente Sarkozy tras el nombramiento de un francés, Michel Barnier, al frente de la cartera de servicios financieros. «Es una derrota para el capitalismo anglosajón», dijo. Precisamente, Barnier intercedía el lunes en el escándalo del Libor defendiendo que la manipulación de este tipo de índices de referencia sea un delito en los 27.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación