Biden negocia con los republicanos y la izquierda de su partido se rebela
La primera invitación del presidente a la Casa Blanca ha sido para diez senadores conservadores

En un claro mensaje al Capitolio y al ala izquierda de su propio partido, la primera reunión que ha tenido el nuevo presidente de Estados Unidos con representantes del poder legislativo en la Casa Blanca, invitación mediante, ha sido con un grupo de 10 ... senadores republicanos que le han ofrecido negociar a la baja un nuevo paquete de estímulo para reforzar la economía durante la pandemia. Lo sintomático de esa reunión de ayer es que los demócratas podrían forzar la aprobación del paquete de estímulo propuesto por Joe Biden , de casi dos billones de dólares, pero el presidente ha preferido escuchar a los republicanos que le proponen una solución de consenso con un coste dos tercios menor.
Malestar demócrata
El malestar en el ala izquierda del Partido Demócrata ayer en Washington era patente, tanto que llegó hasta la rueda de prensa diaria de la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki , quien dijo que Biden está en contacto directo con los líderes demócratas en el Capitolio. «El presidente está contento con el ritmo en el que van avanzando la presidenta Pelosi y el senador Schumer con este paquete de estímulo, pero este es un proceso largo , que toma tiempo, y el presidente cree que pueden hacerse cambios y por eso ha invitado a los republicanos a escucharles», dijo Psaki, quien añadió que Biden está convencido de que tiene el mandato «de unir el país».
La demócrata Nancy Pelosi es la presidenta de la Cámara de Representantes, líder de su partido en el Capitolio, y Chuck Schumer es el líder de la mayoría demócrata en el Senado. En este último, cada partido tiene 50 escaños, y el voto de la vicepresidenta, Kamala Harris, es el del desempate. En principio se requieren 60 votos para sortear los vetos, pero los demócratas cuentan con vías para aprobar el paquete de estímulo por la vía de urgencia. De hecho, es lo que el senador Bernie Sanders , que aunque es independiente capitanea el ala izquierda demócrata, quiere que este nuevo rescate se apruebe tal y como ha salido de la Casa Blanca, con los dos billones de dólares de gasto (1.600 millones de euros ) y ni una sola concesión a sus colegas republicanos

Biden, que le disputó a Sanders las primarias demócratas , disiente. Él prefiere negociar con los republicanos. Así que el fin de semana 10 de ellos, los que necesita que se le sumen para sortear los vetos del Senado, le mandaron una carta proponiéndole un acuerdo. El precio de ese estímulo sería de 618.000 millones de dólares , con 160.000 millones para pruebas diagnósticas y vacunas. Los republicanos recortan las ayudas más generosas de los demócratas: en lugar de 1.400 dólares a los afectados, les mandarían 1.000 dólares, y extenderían el subsidio por desempleo en 300 dólares mensuales hasta julio.
Fuera quedarían otras propuestas defendidas por la izquierda como aumentar el salario mínimo a nivel federal de 7,5 a 15 dólares. Según dijo Sanders el domingo en unas declaraciones a la agencia Ap, «todos queremos que haya bipartidismo, pero en este momento este país se enfrenta a una serie de crisis sin precedentes. Tenemos que actuar, y tenemos que hacerlo de inmediato».
Los senadores republicanos, todos ellos moderados, fueron invitados por Biden a la Casa Blanca . Señal de lo urgente que era para el presidente esa conversación, lo hizo aunque gran parte del Gobierno federal estadounidense estaba ayer paralizado por una nevada en Washington. Y así, la era Biden se estrenaba con una invitación a los republicanos dispuestos a pactar para que se acercaran al Ala Oeste desde el Capitolio, una muestra de bipartidismo poco habitual en la era de Donald Trump, marcada por las acaloradas discusiones entre Nancy Pelosi y el ex presidente.
Los senadores invitados son Susan Collins, de Maine; Lisa Murkowski, de Alaska; Bill Cassidy de Louisiana, Rob Portman de Ohio; Shelley Moore Capito de Virginia Occidental; Todd Young de Indiana; Jerry Moran de Kansas; Mike Rounds de Dakota del Sur; Thom Tillis de Carolina del Norte, y Mitt Romney de Utah. Son todos considerados centristas. Collins, Murkowski y Romney han dicho que están dispuestos a votar en contra de Trump en el juicio político del «impeachment», que comienza la semana que viene.
Según dijeron en la carta en la que le ofrecían a Biden negociar, mandada el domingo: «Hemos oído su llamamiento a la unidad y queremos trabajar de buena fe con su Administración para enfrentarnos a los desafíos de salud, económicos y sociales de la crisis del Covid-19. Compartimos muchas de sus prioridades ».
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