Berlín, de nuevo la capital mundial de los espías
Varios miles de agentes de al menos tres servicios secretos rusos están activos en Alemania
Directo | La guerra en Ucrania, minuto a minuto
![Imagen de archivo de un intercambio de espías en Berlín en los años 80, antes de la caída del Muro](https://s3.abcstatics.com/media/internacional/2022/04/23/foto-archivo-ap-kkpH--1248x698@abc.jpg)
«Es un tipo guapo y elegante que contacta con una mujer soltera a través de un chat de citas. Ella es secretaria en la tercera mayor empresa del petróleo en Alemania. Cenan juntos y en algún momento sus dos teléfonos móviles estarán lo suficientemente ... cerca como para traspasar datos. Esos datos pueden resultar muy útiles en el futuro para llevar a cabo un ciberataque y es muy posible que la secretaria nunca llegue a ser consciente de la conexión».
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Así describe un funcionario del Senado de Berlín una de las rutinas de trabajo de los numerosos espías que desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania han intensificado su actividad en la capital alemana. Los servicios de contraespionaje alemán asumen que «miles de agentes de los servicios de inteligencia rusos» están en estos momentos activos en Alemania, incluso después de que el Ministerio de Exteriores haya expulsado a 40 empleados de la Embajada de Rusia en Berlín que disfrazaban su espionaje tras la actividad diplomática.
El principal objetivo del espionaje ruso
« Berlín es el principal objetivo del espionaje ruso », confirma un alto funcionario de seguridad, que cuantifica la presencia de agentes o informantes en «varios miles». «Aquí la presencia de servicios de inteligencia extranjeros es particularmente alta», confirma el secretario de Estado de Interior de Berlín, Torsten Akmann , que señala como objetivos los empleados de empresas de importancia estratégica, actores de la política alemana, responsables de toma de decisiones de la industria y asociaciones profesionales. Según los expertos en seguridad, los agentes rusos están actualmente muy interesados en redes de contactos y en indicios de cambio en el ánimo político. Se sirven principalmente de agentes reclutados no rusos para evitar sospechas a los que buscan a menudo en universidades e institutos de investigación. Las guerra de Ucrania ha vuelto a convertir a Berlín en la capital de los espías, según reconoce Akmann, y su efervescente actividad exige un esfuerzo extraordinario de contraespionaje.
«Berlín es el principal objetivo del espionaje ruso. Aquí la presencia de servicios de inteligencia extranjeros es particularmente alta»
La Embajada rusa en Berlín , en la elegante avenida Unter den Linden, es un imponente complejo de edificios construido durante la época imperial y ampliado durante la dictadura comunista de la RDA. Cuenta con su propia escuela, un recinto residencial adjunto para diplomáticos y sus familias, una piscina e incluso una cancha de tenis. En términos de personal, se trata de una de las mayores misiones diplomáticas rusas. Desde el punto de vista de los servicios de inteligencia alemanes, se trata sobre todo de una base para espías e informantes.
Hasta una tercera parte de su personal tiene «antecedentes de inteligencia», lo que significa que trabaja o ha trabajado para servios secretos rusos. Una solicitud oficial del diputado conservador (CDU) Danny Freymark ha obligado al Senado de Berlín a dar detalles sobre esta situación. Los servicios de inteligencia alemanes han reconocido que tienen constancia de la actividad de al menos tres servicios secretos rusos en Berlín, entre los que han sido citados FSB, SWR y GRU . En tiempos de paz, se trata de agentes de campo destinados a proporcionar una visión certera del interior de partidos políticos, administraciones del Estado, asociaciones y empresas en los que merece la pena reclutar informantes. Están presentes «en número variable de personal en las respectivas representaciones oficiales y semioficiales», según la respuesta oficial, y esa presencia intensificó su actividad desde al menos dos años antes de la invasión de Ucrania . Se convirtió en una presencia más activa y más violenta.
El primer gran toque de atención lo supuso el asesinato de Zelimjan Jangoshvili , alias de Tornike K., que había comandado una milicia contra Rusia en la segunda guerra de Chechenia y desde 2016 era refugiado en Alemania. En el verano de 2019, fue asesinado de un tiro en la cabeza en un céntrico parque de Berlin y a plena luz del día por Vadim Krasikov , ruso de 56 años que actuaba a las órdenes de «servicios secretos rusos», según dejó establecido la sentencia del juez Olaf Arnoldi .
La actividad de los espías se intensificó desde al menos dos años antes de la invasión de Ucrania
El asesino actuó a sueldo del FSB y había recibido preparación y cobertura de la Embajada rusa. Después, en octubre de 2021, apareció el cuerpo de un empleado de la embajada rusa en la acera de la parte trasera del edificio después de haberse precipitado desde una ventana del cuarto piso del edificio. La investigación de la policía alemana no fue permitida por tratarse de un suceso ocurrido dentro de la Embajada y el embajador Sergey Nechayev zanjó el asunto calificándolo como un «accidente». El fallecido era Kirill Zhalo , segundo secretario de la Embajada, supuesto organizador del asesinato del parque y considerado también detrás de los asesinatos de francotiradores en el Maidan, en Kiev, en febrero de 2014, además de varios envenenamientos entre los que figura el del opositor ruso Alexéi Navalny.
Agentes de perfil bajo
La mayor parte de los agentes reclutados por Rusia y activos en Alemania, sin embargo, son de perfil mucho más bajo. El año pasado, por ejemplo, fue condenado el empleado de una empresa de mantenimiento por haber obtenido los planos del Bundestag para el servicio de inteligencia militar ruso GRU a través de la Embajada rusa. Un asistente de investigación de la Universidad de Augsburgo ha sido detenido por informar sobre el programa europeo de cohetes Ariane y un portero de la Embajada del Reino Unido en la capital alemana ha sido extraditado para ser juzgado en Londres por haber estado pasando información sobre entradas y salidas de la delegación diplomática. Especialmente intensa ha sido la reciente actividad del agente con visa diplomática Daniil Anatolyevich Bisslinger , un encantador y carismático dandy que habla alemán con fluidez, debido a que estudió en la Universidad Lingüística Estatal de Moscú y tiene raíces familiares en Baden-Württemberg.
En ocasiones ha trabajado como traductor para Vladimir Putin . Como agregado de la Embajada rusa en Berlín, entre 2012 y 2017, estableció contactos con miembros destacados de las juventudes de los principales partidos políticos alemanes que después han ocupado en su mayoría importantes cargos públicos: desde el presidente de Junge Union, Philipp Missfelder , fallecido en 2015, hasta el actual presidente del SPD, Lars Klingbeil , o el que fuera ministro de Sanidad, Jens Spahn , pasando por toda la directiva del partido antieuropeo Alternativa para Alemania (AfD). La red de Bisslinger también incluía empleados y miembros del Bundestag, desde bedeles hasta diputados alemanes, además de consultores de gestión de McKinsey, representantes del lobby energético y círculos de inversores como el de Christian Angermayer . Según los funcionarios de seguridad alemanes, la línea divisoria entre el cabildeo legítimo, el ejercicio de influencia y la intromisión por parte del servicio secreto a menudo no está clara.
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