Marine Le Pen posa como mujer fatal
La líder del Frente Nacional francés se muestra desinhibida en un debate televisivo sobre Europa

Marine Le Pen, la indomable hija del indomable fundador del Frente Nacional francés (FN) no le tiene miedo a las polémicas. Y así luce tan ufana ante las cámaras del canal 3 de la televisión francesa, fumando un cigarrillo electrónico, antes del debate sobre las elecciones europeas celebrado en Lille.
Fumando espera Marine ganar las elecciones al Parlamento Europeo previstas para este domingo, si se cumplen los sondeos que otorgan al Frente la condición de partido más votado en Francia, por delante de los conservadores del expresidente Sarkozy, y a una distancia humillante de los candidatos del presidente Hollande. Los humos que se gasta Marine Le Pen pueden ser para algunos arrogantes, pero no es ese el mensaje que trata de pasar la líder del FN. La dirigente de la extrema derecha intenta burlarse de algunos tópicos instalados en la corrección política francesa, como el carácter saludable de cualquier tónico que proceda de Bruselas, o las maravillas del multiculturalismo para integrar a los emigrantes. Sin esas y otras limitaciones Marine Le Pen se atreve a posar como mujer fatal.
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