Habrá referéndum en Donetsk a pesar de la presión de Putin

El presidente ruso, Vladímir Putin, esperaba pacientemente que las milicias separatistas del este de Ucrania respondieran el jueves a la propuesta lanzada ayer de aplazar el referéndum convocado para el domingo, en cuyas papeletas figura la pregunta: «¿Apoya usted el acta de autonomía estatal de la República Popular de Donetsk (RPD)?». Tal y como lo anunció el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. En Lugansk está prevista la misma consulta.

No obstante, los separatistas prorrusos en Donest comunicaron a través del vicepresidente de la autoproclamada RPD, que la consulta sigue en pie y se llevará a cabo el próximo domingo 11 de mayo.

Tras mantener el miércoles una reunión en Moscú con el presidente de turno de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), el suizo Didier Burkhalter, Putin propuso aplazar el referéndum secesionista a cambio del comienzo de un «diálogo» entre Kiev y «representantes del sureste de Ucrania».

El máximo dirigente ruso exigió también a las autoridades ucranianas que pongan fin a la operación militar que están llevando a cabo contra la milicia separatista prorrusa en las regiones de Donetsk y Lugansk. Putin sugirió que, si se cumplen las condiciones planteadas, apoyará la celebración de elecciones presidenciales en Ucrania. Aseguró además haber retirado sus tropas de la frontera ruso-ucraniana.

Sin embargo, en Kiev no hay disposición a seguir el plan trazado por el Kremlin . Andréi Parubi, secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, declaró hoy que «la operación antiterrorista –en el este del país- continuará independientemente de la decisión –sobre la consulta- que adopten los terroristas y los saboteadores». A juicio de Parubi tal referéndum «es una farsa aventurera sin ninguna perspectiva».

Por su parte, el presidente en funciones de Ucrania, Alexánder Turchínov, rechazó cualquier tipo de diálogo con gente armada aunque sí con representantes legales de las administraciones locales del este del país y con «activistas pacíficos». «Estamos dispuestos a debatir (...) con representantes de las autoridades locales, activistas de movimientos sociales, empresarios de las regiones de Donetsk y Lugansk, pero con criminales armados, que tienen las manos manchadas de sangre, los estados civilizados no dialogan», advirtió Turchínov.

Por otro lado, el Ministerio de Exteriores ruso llamó hoy «ciego» al secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, por «no ver», según la nota diplomática, que las tropas rusas han sido retiradas de la frontera con Ucrania. Rasmussen dijo ayer que no se divisa «ninguna señal» de que Putin haya cumplido su promesa de replegar el Ejército ruso de las proximidades del país vecino.