El «premier»holandés amenazó en 2012 con salirse del euro

El primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte, amenazó en 2012, en un encuentro con el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, con la salida de su país del grupo del euro. El “premier” holandés se enfadó con el belga por su exigencia de que antes de proceder a cualquier reforma económica, La Haya, o cualquier otro socio europeo, debían informar obligatoriamente antes a Bruselas, según informó en exclusiva el periódico holandés De Volkskrant.

De hecho, en una entrevista con De Volkskrant Van Rompuy aseguró en relación a ese episodio que “nunca antes” había visto a un primer ministro europeo amenazar a la UE con la salida de su país del grupo de la moneda única. No obstante, Rutte aseguró al mismo diario que nunca se habló de una salida del euro, como tal.

De Volkskrant se refiere a la conversación que mantuvieron ambos políticos durante una reunión en junio de 2012 en la Catshuis, la residencia oficial del primer ministro holandés en La Haya. El encuentro fue más acalorado que de costumbre, de acuerdo con las fuentes citadas por el rotativo.

Según recuerda la agencia EurActiv, Rutte se oponía tajantemente a los planes de Van Rompuy de que los Estados miembros de la Unión Europea (UE) se coordinaran obligatoriamente antes con Bruselas a la hora de aplicar cualquier reforma económica, sobre todo de cara a corregir problemas de déficit. Quienes respetaran esas normas serían “premiados”, según la propuesta que entonces le hizo Van Rompuy. Rutte reaccionó de manera contundente, según las fuentes presentes en la reunión: “¡pues si eso va a ser así, Holanda se sale de la zona euro!”, habría dicho.

La respuesta de Van Rompuy habría sido, “con palabras claras y contundentes”, que si ese fuera el caso, él haría todo lo posible para torpedear esos planes (de supuesta salida del euro de La Haya). Rutte reaccionó con ironía, según las fuentes consultadas por De Volksrant y aseguró a Van Rompuy que su idea, de hecho, significaría que Europa acabaría siendo una “unión de transferencias” (de competencias, a Bruselas).