Michelle Bachelet, una política que rompe moldes regresa al timón de Chile

Michelle Bachelet ha logrado batir varias marcas en una década: fue la primera mujer en Iberoamérica en ser nombrada ministra de Defensa (2002), cargo desde el cual saltó a la presidencia de Chile , por primera vez ocupada por una mujer; cuando terminó su mandato asumió la dirección de la debutante ONU-Mujeres, para este año hacer frente –por primera vez en América Latina- una campaña de segunda vuelta entre dos mujeres. Y ahora impuso una marca difícil de igualar: es la primera mujer en la historia de alcanzar la presidencia del país dos veces.

Hija del general Alberto Bachelet y de la arqueóloga Ángela Jeria, la presidenta electa ingresó al Partido Socialista cuando recién comenzaba a estudiar medicina, mientras su padre era nombrado por el presidente Salvador Allende como encargado de la distribución de alimentos en el país.

El golpe de Estado de 1973 hizo trizas la vida de la familia Bachelet. El general de la Fuerza Aérea fue arrestado, encarcelado y torturado por sus propios compañeros de armas. Seis meses después del asalto al poder que lideró el general Augusto Pinochet , el general Bachelet murió en la cárcel como resultado de las torturas.

Michelle Bachelet, en tanto, mantenía sus lazos –ahora clandestinos- con la dirigencia del Partido Socialista, que era intensamente perseguida. A inicios de 1975, la policía secreta de Pinochet detuvo a Michelle Bachelet y a su madre, Ángela Jeria, quienes fueron llevadas al centro de torturas y exterminio de Villa Grimaldi, donde permanecieron “desaparecidas” durante un mes.

Exilio en Australia

Una vez liberadas, ambas parten al exilio a Australia primero y a la ex RDA después. Pero en 1979 decide regresar a Chile y continuar sus estudios de medicina. Junto a su madre, participa en organizaciones y actividades vinculadas a la defensa de los derechos humanos, mientras simultáneamente mantiene su militancia clandestina en el socialismo.

Ya avanzada la democracia, en el año 2000 su figura se hizo conocida a nivel nacional cuando el presidente socialista Ricardo Lagos la nombró ministra de Salud y dos años después consolida su popularidad cuando asume como ministra de Defensa. Ya entonces se perfiló como candidata presidencial.

En 2005 venció la carrera presidencial en segunda vuelta frente al hoy presidente Sebastián Piñera . Pese a que en su periodo presidencial de cuatro años tuvo dificultades con las movilizaciones estudiantiles, puso en marcha un deficiente sistema de transporte público y durante sus últimos días de gobierno vivió uno de los terremotos y tsunami más destructores de la historia, en marzo de 2010 dejó al Moneda arropada con más del 70 por ciento de la aprobación ciudadana. Desde entonces muchos intuían que no sería difícil que regresara a La Moneda.