La renovada Plaza del Comercio
El emblemático e histórico espacio presenta nuevas atracciones turísticas y de ocio que han servido para dinamizar la Baixa de Lisboa
Ha sido palco de los mayores hechos de la historia de Portugal y testimonio de dramas y momentos de gloria de una de las ciudades más antiguas del mundo. La Plaza del Comercio sigue siendo hoy punto de referencia de Lisboa , para los lisboetas y para todos aquellos que se encuentran de paso por ella. En los últimos años esta plaza, situada en la desembocadura del río Tajo , ha recuperado poco a poco el protagonismo y esplendor de antaño. Un espacio amplio y lleno de luz, que tiene en sus arcadas cada vez más lugares de ocio que permiten dan vida a la monumental plaza. La misma plaza que en el año 1908 presenció el asesinato de Don Carlos y de su hijo heredero Luis Filipe, o donde el 25 de abril de 1974 se produjo la revuelta del Movimiento de las Fuerzas Armadas.
Terreiro do Paço , como tradicionalmente se ha conocido este espacio, es punto de referencia de la capital portuguesa que cada año recibe más turistas. Una zona muy visitada y en donde las obras de recuperación realizadas en los últimos años han servido para dinamizar la zona en la que se alberga algunos ministerios. Allí se siguen concentrando miles de personas para muy diversas ocasiones, ya sea en Nochevieja, para despedir el año, en manifestaciones, conciertos o recientemente, para celebrar una misa con el Papa Benedicto XVI (mayo 2010), donde se dieron cita alrededor de 300 mil personas.
Nueva atracción turística
Hace apenas unos días que Lisboa cuenta con una nueva atracción turística, el Arco de la Rua Augusta , a través del cual se puede observar la ciudad a 360º . Tras el terremoto de 1755 se comenzó a edificar este arco en una primera versión que nunca fue concluida. En 1873 se retomó el proyecto, esta vez bajo el mando del arquitecto Veríssimo José da Costa , y la obra finalizó en 1875 . Gracias a las obras de recuperación se puede de nuevo observar las esculturas de Celestin Anatole Calmels representando la Gloria, el Genio y el Valor. En un plano inferior están las esculturas de Vítor Bastos que representan a Vasco de gama, Viriato, en el lado naciente, y al Marqués de Pombal y Nuno Álvares Pereira, del lado poniente. También son del mismo autor las figuras alegóricas de los ríso Tajo y Duero, reclinadas lateralmente al cuerpo superior. En lo alto del arco, una inscripción en latín que remite a los tiempos de los grandes descubridores: “A las virtudes de los mayores, para que sirva a todos de enseñanza. Dedicado a las expensas públicas”.
Diariamente se puede visitar el arco, entre las 9 y las 19 horas , con un precio de entrada de 2,5 euros (gratuito para los niños menores de cinco años). Se accede al primer piso por ascensor y para llegar hasta arriba es necesario subir unas escaleras de caracol. Desde allí se contempla la majestuosa Lisboa pombalina, el río Tajo en frente y una impresionante vista de la totalidad de la Plaza del Comercio. Manuel Lopes, presidente de la Asociación de Dinamización de la Baixa Pombalina, asegura a ABC que “hay que enaltecer a los que han hecho realidad este proyectos porque trae de vuelta nuestra historia”. Reconoce que cuantos más monumentos hay para visitar, “hay más comercio y más dinámica en esta zona”. Lopes reconoce que esta zona de la ciudad está muy cambiada, “es más bonita y más accesible”, aunque todavía hay cosas por hacer, como “mejorar algunos espacios públicos o iluminar más edificios”. Con el crecimiento del turismo todos aquellos que trabajan en este espacio pretenden que se mantenga “la cultura de recibir bien a la gente”.
Memorias de la ciudad
Lisboa Story Centre es otra de las incorporaciones turísticas más recientes de la zona y la más educativa. De una forma sencilla y amena nos acercan a la historia de Lisboa desde que fue conquistada a los moros, en 1147 por Alfonso Henriques , el primer rey de Portugal. La entrada, de 7 euros (3 para los niños entre 6 y 15 años), incluye una audioguía que va relatando los episodios más destacados de la ciudad según pasamos por las distintas salas. Nos hablan de los mitos, del río, la tierra, el mar, los colonizadores y conquistadores y de las murallas de Lisboa. Tampoco falta la ciudad cosmopolita, almacén del mundo, ni la Lisboa pombalina que nació tras el terremoto de 1755 . La mayor catástrofe natural de Lisboa y de Europa que podemos vivir de forma muy realista a través de un video que se proyecta durante la visita. Y acaba con el relato de los últimos acontecimientos ocurridos en el Terreiro do Paço. Los niños tienen derecho a un relato diferente para ellos, más adecuado a su edad.
Lisboa se presenta como un fascinante mosaico de memorias e influencias que todavía hoy perduran. Este centro permite viajar al pasado y para ellos utiliza la escenografía, multimedia y experiencias sensoriales. Está abierto todos los días de 10 a 20 horas.
Restaurantes
Hace apenas unos años no encontrábamos una sola terraza en este amplio espacio. Apenas algún lujoso restaurante y el conocido Martinho da Arcada , frecuentado por conocidos políticos, escritores e intelectuales como Fernando Pessoa, uno de sus clientes más asiduos. Ahora la realidad es bien diferente. Son muchos y variados locales que acogen las arcadas laterales de la plaza. Allí encontramos un pequeño puesto para beber una ginginha (licor de guinda), una floristería y diferentes restaurantes como el Museo de la Cerveza, Nosolo Italia y Aura, entre otros. Y también una sala de pruebas de vinos portugueses, la Sala de Ogival . Ya sea para desayunar, tomar el aperitivo, comer, cenar o beber una copa, la Plaza del Comercio es ahora otra zona a tener en cuenta a la hora de visitar Lisboa.
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