Estudiantes protestan contra los aumentos y destrozan la Avenida Paulista de São Paulo

Una enfurecida turba de manifestantes destrozó esta noche estaciones de metro, kioscos de diarios, teléfonos públicos y encendió hogueras en los principales puntos de la avenida Paulista, la arteria pública más importante de São Paulo , en una protesta contra las tarifas de autobuses, que aumentaron la semana pasada.

Las protestas - que terminaron a las 11pm local-, reunieron más de 5 mil personas y son encabezadas por el movimiento de estudiantes Pase Libre (MPL) , que viene convocando manifestantes por redes sociales para reclamar contra el aumento del transporte público en todo el país. El jueves pasado, cuando comenzaron las protestas, el grupo consiguió apoyos en Río de Janeiro, Goiania y otras ciudades del país.

La ciudad de São Paulo, que tiene uno de los tránsitos más caóticos del mundo, tiene también uno de los precios más altos y una red de metro que es considerada insuficiente para atender la demanda de una población de más de 11 millones de personas. El precio de un boleto de autobús cuesta lo equivalente a 1,13 euro, un aumento de un 6,7% , en una ciudad en la que el sueldo mínimo vale cerca de 266 euros. «No saldremos de las calles mientras la tarifa no baje», informó el grupo en un comunicado en el Facebook minutos después del fin de la protesta, y convocando una nueva protesta para el próximo jueves en la noche.

La manifestación de este martes comenzó en la avenida Paulista, bloqueó el centro de la ciudad y volvió a la calle que es el pulso de la ciudad, después de quemar autobuses, agencias bancarias, hacer pintadas y romper los vidrios de varias estaciones de metro. Hubo enfrentamientos entre los manifestantes y 400 efectivos del batallón de choque de la policía militar , que dispersó la turba usando balas de goma y gases lacrimógenos. Por lo menos 20 personas fueron detenidas y tres policías quedaron heridos.

37 millones de brasileños dejaron de usar autobuses por falta de dineroSegún datos difundidos por el MPL, por lo menos 37 millones de brasileños dejaron de usar autobuses por falta de dinero. “No tener acceso al transporte, es no tener acceso a la ciudad”, dicen manifiestos del grupo, que defiende el transporte gratuito. En São Paulo, es cada vez más notorio, el número de personas que usan bicicletas para ahorrarse el boleto, a pesar de que la ciudad no ofrece ninguna seguridad para usar ese tipo de vehículo y del aumento de muertes de ciclistas.

El alcalde de São Paulo, Fernando Haddad, consiguió un subsidio del gobierno de Dilma Rousseff , para evitar que el reajuste sea aún mayor y ya declaró que «hizo un esfuerzo para el menor aumento posible». El aumento de la inflación también ha sido el combustible para que este grupo consiga apoyos en un país donde las protestas callejeras son raras. La inflación ha aumentado más de 6,5% en lo que va del año, afectando principalmente la compra de productos de primera necesidad.