El alcalde de Moscú propone convocar las primeras elecciones desde 2003
Quiere adelantar los comicios municipales debido a las recientes enmiendas legales que restablecen la votación directa de los dirigentes regionales
El alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, propuso hoy celebrar elecciones municipales anticipadas en la capital rusa, debido a las recientes enmiendas legales que restablecieron la votación directa de los dirigentes regionales.
Durante una sesión de la Cámara Pública de Moscú, según Interfax, el regidor aseguró que se va a dirigir al presidente ruso Vladímir Putin para «solicitarle que las elecciones a la alcaldía de Moscú se convoquen ya este año».
Sobianin, designado alcalde de la capital rusa por un plazo de c inco años a propuesta del ex presidente Dmitri Medvédev en 2010, cuando los gobernadores eran nombrados por el Kremlin, manifestó además su intención de ser candidato a la alcaldía, para lo cual primero tendrá que dimitir, algo que se espera que ocurra durante los próximos días.
Recordó que la correspondiente ley sobre las elecciones directas de alcalde capitalino aprobada en julio pasado permitiría celebrar esos comicios «por primera vez en diez años» desde que Putin aboliera las elecciones directas de gobernadores.
Moscú, con unos 12 millones de habitantes, es declarada por la Constitución rusa como ciudad con estatus de ente federado , al igual que San Petersburgo, la segunda urbe más importante del país.
«Sería injusto ir detrás de otras regiones» donde las elecciones directas ya se han celebrado, explicó Sobianin, quien recordó que los comicios de la región de Moscú también tendrán lugar en septiembre de este año.
«Según las encuestas, dos tercios de los moscovitas apoyan las elecciones directas de alcalde simultáneamente con las elecciones en la región de Moscú», dijo.
Antes de Sobianin, la jefatura del ayuntamiento de Moscú quedó vacante el 28 de septiembre de 2010, cuando el Kremlin destituyó de manera fulminante , por pérdida de confianza, a Yuri Luzhkov, alcalde de la capital rusa durante 18 años y uno de los políticos más influyentes de la historia postsoviética de Rusia.
Una de las principales acusaciones contra Luzhkov se refería al presunto trato privilegiado que habría dado el ayuntamiento a las empresas de su esposa, Yelena Batúrina, consideradas hace dos años la mujer más rica de Rusia y la tercera del mundo, con una fortuna estimada en unos 3.000 millones de dólares.
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