PABLO VI (1963-1978)

Tras su elección anunció la reanudación del Concilio y anticipaba que continuaría con la obra ya comenzada por Juan XXIII. Amigo como era de su predecesor, colaboró con él de manera muy activa en la preparación del Concilio.


Los objetivos básicos de su papado fueron: proseguir el Concilio, la paz en el mundo y la unidad de los cristianos. Pablo VI recibió al ministro de Asuntos Exteriores de la URSS, Gromyko, en 1966, pero sus diversos contactos con países del Este no supusieron grandes cambios en las relaciones entre ambas partes. Sí fueron espectaculares los resultados de la política de acercamiento a la Iglesia oriental, como el encuentro fraternal con el Patriarca Atenágoras de 1967 en Constantinopla.


El Papa no cejó en sus viajes. Tras su desplazamiento a Tierra Santa de 1964, estuvo en el congreso eucarístico de Bombay en el mismo año; en 1965 visitó Nueva York; en 1967, Fátima; un año después, Bogotá; en 1969 estuvo en Ginebra y África, y en 1970 viajó por Extremo Oriente. Pese a no tener la popularidad de su predecesor, Pablo VI realizó un intenso trabajo. El tiempo evaluará la grandeza de su labor.