De Pau Gasol al juez Marchena: los cameos que Ferrer-Dalmau oculta en sus cuadros
Actores, escritores... El pintor de batallas desvela los otros protagonistas que incluye en la trastienda de sus lienzos
Ferrer-Dalmau reflota el San Ildefonso, el revolucionario navío español que aterraba a la Royal Navy en el siglo XVIII
![Augusto Ferrer-Dalmau ultima el personaje con el rostro de Manuel Marchena](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/historia/2024/07/28/dalmau-marchena-RJysl3hA1dV81aMuhGMjeIO-1200x840@diario_abc.jpg)
Lo había llevado con discreción, pero ha llegado el momento de desvelar el secreto; uno con mayúsculas. En su estudio, y a la brasa de un cigarrillo, Augusto Ferrer-Dalmau señala uno de los muchos personajes que lucen a la vera del cardenal Cisneros, protagonista de su último cuadro. El tipo, anónimo, enarbola un pendón y cuenta con una barba nívea. Las facciones, duras, son las de un veterano bregado en las guerras peninsulares durante el siglo XVI. «Para este personaje he usado el rostro del juez Manuel Marchena», explica a ABC sin ambages ni medias tintas. «Y no es el único, llevo años incluyendo otros tantos cameos en mis cuadros, desde actores, a deportistas», finaliza.
Hoy le preguntamos por algunos de ellos, que no todos; eso sería imposible. Además, los buenos magos se guardan algún truco para sorprender a la audiencia. Y, ya que ha abierto la lata con Marchena, qué mejor que arrancar con el magistrado del tribunal del juicio del 'procés'. «Es patrono de mi fundación. Como le gusta mucho la pintura, viene a veces por el estudio para ver los cuadros y darme su opinión», desvela el pintor de batallas. Parece que al juez le llamó la atención el lienzo sobre Cisneros... y llegó el desafío. «Me dijo que no me iba a atrever a meterle en el cuadro, y digamos que soy sensible a los retos», bromea. Aunque insiste en que, «con esa cara de tipo duro que tiene, no fue difícil».
Descorchada la botella, el reguero de recuerdos desborda al pintor. Suenan las teclas; ha empezado a escudriñar en su archivo personal. Al poco, llega el 'eureka'. «¡Mira, aquí hay otro ejemplo!». Orgulloso, señala uno de los muchos jinetes que ha pintado: un soldado que combatió junto a la 'Armée' de Napoleón al norte de Europa entre 1807 y 1809. «¿Te suena la cara? Es la de Benito Pérez Galdós». El mostacho no miente, desde luego.
Del billete al lienzo
El artista arranca a la velocidad del rayo con la historia del jinete, y eso que admite no haberla contado antes: «Llevaba unas jornadas buscándole una cara adecuada, pero no había forma. Así, hasta que un día me puse a revisar las monedas que colecciono». Mira que te mira, se topó con un billete de mil pesetas –recuerda hasta la fecha: 1979– en el que lucía el rostro del dramaturgo. «Era perfecto: facciones duras, bigote poblado...». El resultado fue bueno, pues llamó la atención de sus seguidores. «Alguien se dio cuenta en su momento y me preguntó si era él, pero yo hice lo de siempre: callarme», dice.
Antes
Después
![Imagen después - Representación de Manuel Marchena en el cuadro de Dalmau, y el propio magistrado](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/historia/2024/07/28/marchena-U55265360600qHh-624x350@diario_abc.jpg)
![Imagen antes - Representación de Manuel Marchena en el cuadro de Dalmau, y el propio magistrado](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/historia/2024/07/28/cisnerosmarchena-U02632672483Tzs-624x350@diario_abc.jpg)
Abierta ya la lata, preguntamos al maestro por uno de sus cuadros más famosos. «¿Que si hay cameos en 'Rocroi'?». Sonríe. «¿Cuántos quieres que te cuente?». Le pedimos que arranque con ese al que tenga más cariño, y no lo duda. «Mira aquí, al chico del tambor. Ahora desplázate dos personajes a la izquierda». El rostro está al fondo, apenas perceptible. Sombrero oscuro, barbita canosa... «Es mi buen amigo Arturo Pérez-Reverte. Quién mejor que él para aparecer en un cuadro sobre los Tercios», bromea. El siguiente guiño, añade, lo hizo también por el escritor: «Ahí, a la derecha del todo, pinté a Viggo Mortensen como el capitán Alatriste». Ya ubicado, lo cierto es que es inconfundible.
![Imagen principal - Detalles de 'Rocroi, el último Tercio': Viggo Mortensen, Arturo Pérez-Reverte y](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/historia/2024/07/28/rocroiviggo-U12362442666eZU-758x470@diario_abc.jpg)
![Imagen secundaria 1 - Detalles de 'Rocroi, el último Tercio': Viggo Mortensen, Arturo Pérez-Reverte y](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/historia/2024/07/28/reverte-rocroi-U16768634256yAp-464x329@diario_abc.jpg)
![Imagen secundaria 2 - Detalles de 'Rocroi, el último Tercio': Viggo Mortensen, Arturo Pérez-Reverte y](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/historia/2024/07/28/tom_20240724111822-U35328813185frq-278x329@diario_abc.jpg)
Los cameos de Rocroi no paran, aunque el siguiente tiene un origen más artístico. «Siempre he tenido fijación con el 'Santo Entierro', uno de los cuadros de Caravaggio. Desde que empecé a pintar la escena sabía que debía homenajearlo, y lo hice: la postura y el rostro de uno de los caídos beben de él». Pero no se relajen, porque todavía queda uno más. Ferrer-Dalmau señala a un soldado con una venda en los ojos, ciego tras la lid. «Está inspirado en el actor Tom Selleck. Dio la casualidad de que acababa de ver una de sus películas, 'Un vaquero sin rumbo', y quise plasmarlo en la escena», sentencia.
Cineastas y canastas
Junto al coleccionismo, el cine es otra de las debilidades del pintor. Y valga como ejemplo el siguiente cuadro que nos muestra: don Pelayo, héroe de Covadonga. «¿No te recuerda a nadie?», pregunta. Vaya que sí, nada menos que a Mel Gibson. Narra Ferrer-Dalmau que la idea le surgió en 2019, cuando el actor de 'Braveheart' visitó España y recorrió varios tramos del Camino de Santiago. «En una entrevista confesó que le interesaba mucho la figura de don Pelayo, así que le puse su cara». Acto seguido baja un poco la voz, viene una confidencia: «Me propuse que le llegara la imagen para que, así, se animara a interpretarle, pero no hubo suerte».
![Imagen principal - Un boceto que muestra a Carlos Bardem como un mosquetero; Sidney Poitier, como Puello y Mel Gibson como don Pelayo](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/historia/2024/07/28/bardem-U67200833877hsi-758x470@diario_abc.jpg)
![Imagen secundaria 1 - Un boceto que muestra a Carlos Bardem como un mosquetero; Sidney Poitier, como Puello y Mel Gibson como don Pelayo](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/historia/2024/07/28/general-U81627136401GHv-464x329@diario_abc.jpg)
![Imagen secundaria 2 - Un boceto que muestra a Carlos Bardem como un mosquetero; Sidney Poitier, como Puello y Mel Gibson como don Pelayo](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/historia/2024/07/28/pelayo-U52862061365HJC-278x329@diario_abc.jpg)
Y de Gibson, a otro grande de la pantalla: Sidney Poitier, el actor de origen bahameño que obtuvo el Premio Óscar gracias al largometraje 'Los lirios del valle'. «Me basé en su rostro para traer hasta la actualidad al desconocido militar Eusebio Puello y Castro. Quería representarle bien parecido, y él lo era. Además, siempre me habían gustado sus películas», desvela Ferrer-Dalmau. Qué mejor papel para el hombre que dio vida a Noah Cullen en 'Fugitivos' que el del segundo afroamericano que ascendió hasta el generalato dentro del ejército rojigualdo.
Y, por descontado, alguno más actual. «Para los bocetos previos me baso en personas que conozco. Entre ellos está Carlos Bardem, que tiene una cara muy cinematográfica, de tipo duro», explica.
![Benito Pérez Galdós](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/historia/2024/07/28/galdos-U55333687035Sfn-760x427@diario_abc.jpg)
Pero las de Hollywood no son las únicas estrellas que encandilan al pintor de batallas. «Adoro a Pau Gasol, soy un enamorado del baloncesto y he seguido su trayectoria desde siempre». La primicia la desvela mientras escudriña su archivo a la caza del siguiente lienzo. Unos 'clics' después ha encontrado lo que buscaba, y no hace falta que explique más. Frente a nosotros se encuentra 'Cervantes en Lepanto'. «Fíjate bien: sus facciones, su pelo, su barba... Su fisionomía era perfecta para la escena. Aunque en realidad me gusta tanto que me cuadraría en cualquiera», dice.
Pensado al milímetro
En todo caso, María Fidalgo, doctora en historia del arte y asesora de Ferrer-Dalmau, recalca a ABC que el pintor de batallas no escoge los rostros al albur. Siempre busca que encajen en la escena y nunca fuerza la situación. «Cervantes es el mejor ejemplo. Normalmente se le representa durante su etapa de anciano. Nosotros llegamos a la conclusión de que había que mostrar una cara diferente de él: una más joven», desvela. Y añade que «estos simpáticos guiños» no tienen precedentes en un gran maestro: «En los cuadros clásicos es muy difícil hallar personajes ocultos. Era muy difícil para los pintores porque no conocían los rostros de las celebridades más populares», añade.
Lo que sí hacían los Murillo y los Velázquez de rigor, explica Fidalgo, era usar a sus allegados como modelos; una tradición que, en sus palabras, sigue Ferrer-Dalmau. «En muchos de sus cuadros aparece su amigo, Telmo Aldaz de la Quadra-Salcedo. Pero es normal, cuenta con un físico portentoso y unas facciones duras ideales para ser representado en cualquier batalla», dice.
![Imagen principal - Pau Gasol como Cervantes; Telmo Aldaz de la Quadra-Salcedo y el propio Ferrer-Dalmau](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/historia/2024/07/28/dalmau1-U45537043437EYa-758x470@diario_abc.jpg)
![Imagen secundaria 1 - Pau Gasol como Cervantes; Telmo Aldaz de la Quadra-Salcedo y el propio Ferrer-Dalmau](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/historia/2024/07/28/telmo-U80047328125Mfz-464x329@diario_abc.jpg)
![Imagen secundaria 2 - Pau Gasol como Cervantes; Telmo Aldaz de la Quadra-Salcedo y el propio Ferrer-Dalmau](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/historia/2024/07/28/igueribem_20240724112031-U36538753706QcI-278x329@diario_abc.jpg)
Con todo, el número de conocidos que representa en sus cuadros es minúsculo. «Deben tener unas características determinadas, no vale todo», añade Fidalgo. Aunque por intentarlo, que no quede. «Muchos amigos le piden aparecer... yo misma lo he hecho. Me gustaría que me pintase como María Pita, y me lo ha prometido», desvela con cierta guasa.
Desentrañada la trastienda, solo nos queda una pregunta:
–¿Nunca te has dibujado a ti mismo en un cuadro?
–Sí, me pinté herido en Igueriben. Pero no quería representarme como un soldado victorioso, sino como uno más. Me miré al espejo y saqué una mueca de dolor. Algunos me reconocieron, pero siempre lo negué...
Al menos, hasta ahora.
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