Héroes ignorados: la inagotable lucha por identificar a los españoles muertos en Santiago de Cuba
El arqueólogo e historiador Javier Navarro cuenta cómo ha conseguido identificar a los 63.000 soldados enviados por España que murieron en la Guerra de Cuba, para honrarlos como se merecen
Un siglo en el olvido: la incansable búsqueda de los españoles desaparecidos en la Guerra de Cuba
![Pasando lista a los soldados en la plaza de Velarde de Santander, antes de embarcar para Cuba durante la guerra](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/historia/2023/07/03/guerra-cuba-muertos-RXqwX8xw0fnLpGCgKRXRYqI-1200x840@abc.jpg)
El 12 de agosto se cumplen 125 años del final de la Guerra de Cuba. A pesar del tiempo transcurrido, todavía perviven en la memoria de la sociedad española recuerdos asociados a los jóvenes que fueron arrancados de su entorno familiar y enviados a luchar a aquellas tierras lejanas. Los mandaban enfundados en sus uniformes de 'rayadillo' a combatir contra un enemigo motivado y escurridizo, y tenían que afrontar condiciones climáticas muy adversas, a las que no estaban habituados, y sufrir el permanente acoso de enfermedades ante las que iban a sucumbir un gran número de ellos.
Cuando visité por primera vez el Memorial de la Loma de San Juan, el director de la Oficina del Conservador de la Ciudad de Santiago de Cuba, el arquitecto Omar López, me contó que cuando se inauguraron las últimas obras de remodelación en 1998, con motivo del centenario del final de la guerra y en un acto presidido por Raúl Castro, este le preguntó que por qué no figuraban los nombres de los «gallegos» (sic). El entonces vicepresidente del Gobierno quería saber, en definitiva, por qué figuraban los caídos estadounidenses y cubanos y los españoles, no. Omar me confesó que no supo contestarle.
Ese mismo año, en 2004, yo ya me encontraba inmerso en el proyecto arqueológico de búsqueda de los restos de los marinos españoles muertos en el combate naval de Santiago de Cuba el 3 de julio de 1898. Gracias a ese encuentro, sin embargo, tomé conciencia del tremendo agravio comparativo que existía con los españoles, de todas las armas y cuerpos, que habían caído en ese lugar de honor. Así me propuse recuperar su memoria, para que sus nombres ocuparan el lugar que les correspondía.
El trabajo no ha sido fácil y la investigación ha resultado larga, fatigosa y exhaustiva, por la sencilla razón de que no existen listados completos de las bajas. En la documentación conocida, así como en la bibliografía habitual que trata estos hechos, solamente se mencionaba a los jefes y oficiales. Con respecto a la cuantificación de los muertos, heridos y desaparecidos, las cifras son incompletas, y muchas veces discordante entre los autores que trataron el tema. Por último, los artículos más recientes se limitan a repetir datos sin aportar ninguna novedad.
Diario del Ministerio de la Guerra
Pensaba que la respuesta iba a estar en los listados de fallecidos que se habían publicado en el Diario del Ministerio de la Guerra (DOMG), así que la primera labor que me propuse fue fotografiar los ejemplares que pude localizar en la biblioteca de la Capitanía General de la 5ª Región Militar en Zaragoza, ya inactiva por el traslado de las dependencias a Barcelona. Conseguí que me dejaran llevarme algunos tomos a casa para poder ganar tiempo. En aquella época no estaban digitalizados como ahora, aunque hoy en día ya están al alcance de los investigadores en la Biblioteca Virtual de Defensa. Afortunadamente, siempre he contado con la colaboración incondicional de Miguel Ángel Zapater, colega y amigo.
Una vez conseguidos los listados, los volcamos a una base de datos. De esa manera, nos percatamos de que no se recogían los fallecidos de los combates de Santiago de Cuba y, además, contenían muchos errores y duplicidades de individuos. Por eso pensamos que la otra opción que nos quedaba eran los listados depositados en el Archivo General Militar de Madrid. Para realizar esta labor, conseguí la financiación del Ministerio de Defensa en la convocatoria de subvenciones que hace anualmente.
Otra vez el mismo proceso, pero esta vez en Madrid. Allí tuvimos que revisar todas las cajas y seleccionar los listados de fallecidos que emitía Sanidad Militar y la Capitanía General de Cuba. Nos tuvieron que hacer 9.000 fotocopias, que pusieron a prueba la paciencia y el buen hacer de los funcionarios del Archivo General Militar de Madrid. Con gran decepción comprobé que en todos esos listados tampoco estaban los caídos que estaba buscando.
63.000 nombres
Todo ese esfuerzo, sin embargo, lo he podido rentabilizar en una tesis doctoral que recoge la identidad de 63.000 militares fallecidos como consecuencia de la guerra de Cuba y extraer algunas conclusiones de interés científico. Además ha permitido ayudar a bastantes personas a conocer el destino final y desconocido de sus ancestros que fueron a Cuba y nunca más supieron de ellos. Esta ayuda la damos a través de la Asociación Regreso con Honor. La tenacidad, pues alguna ventaja me da mi origen aragonés, y la fortuna de encontrarme con las personas adecuadas en este camino, me ayudaron a orientarme en la buena dirección, hasta que al final he conseguido recoger los frutos.
El primer hallazgo lo hice por indicación del coronel Laureano Dolz del Castelar, que me habló del Archivo Eclesiástico del Ejército de Tierra, donde se conservan los libros de defunción de numerosas unidades del Ejército de Tierra y de los hospitales militares. Al fin tuve en mis manos un documento que daba datos sobre soldados caídos en combate ante el enemigo americano el día 1 de julio de 1898. Se trataba del libro nº 702, del Batallón Peninsular nº 4 Talavera. Fue un momento memorable.
Luego descubrí el libro 688 del Batallón Provisional de Puerto Rico nº 1, que combatió en las Lomas de San Juan y también señalaba sus muertos en aquel combate. Pero ahí se cortó la racha sobre los caídos en Santiago de Cuba el día 1 de julio. No se encuentran en los fondos del Archivo Eclesiástico los libros de defunción de los otros batallones desplegados en esos escenarios: el Constitución 29, el Asia 55, etc. Más de un año me llevó fotografías 168 libros que corresponden a unidades expedicionarias a Cuba, esfuerzo que me ha permitido subsanar muchos de los errores del DOMG.
Colaboraciones
Para averiguar los datos que faltan, por lo tanto, tuve que recurrir a las fuentes documentales primarias que se encuentran dispersas en distintos archivos. En otras ocasiones tuve que acudir a la deducción indirecta, cuya explicación resultaría un poco farragosa.
Afortunadamente he contado con la ayuda y colaboración de muchas personas, empezando por el doctor y coronel Raúl Izquierdo Canosa, presidente del Instituto de Historia de Cuba, y terminando por el coronel Juan Antonio Álvarez Jiménez, que entonces era agregado militar de la Embajada de España. Ha sido fundamental también el apoyo del Instituto de Historia y Cultura Militar de Madrid, en especial de los coroneles Laureano Dolz del Castelar, Manuel Molero y Gonzalo Jayme. Igualmente he contado con la paciente y entusiasta colaboración del personal del Archivo Eclesiástico del Ejército de Tierra y de los archivos militares de Madrid, Segovia y Guadalajara. Pero, sobre todo, tengo que subrayar la ayuda de mis compañeros de la Asociación Cultural Regreso con Honor, sin cuya colaboración nunca se hubiera podido llegar a conseguir el resultado final.
Finalmente, todos juntos hemos logrado identificar a los 193 soldados españoles muertos en los combates terrestres de la campaña de Santiago de Cuba y a los 517 heridos. Ya solo falta que sus nombres figuren en el lugar de honor que les corresponde.
Listado de caídos en combate
La relación de los militares españoles descrita a continuación, corresponde a los que murieron en el poblado del Caney, fuerte del Viso y en posiciones situadas en la Loma de San Juan, tanto en el ataque de las tropas americanas como en el contraataque posterior llevado a cabo, el 1 de julio de 1898, por las tropas españolas para intentar recuperarlas. También se incluyen a los fallecidos en los días inmediatamente posteriores, a consecuencia de las heridas recibidas en esos combates. Ante la ausencia de un listado oficial de los combatientes fallecidos, se ha recopilado toda la información existente en documentos depositados en los archivos militares, cruzando datos y depurando errores, lo cuales eran frecuentes en documentos manuscritos.
Como comentaba un voluntario de Cuba en sus ‘Memorias’: «Hoy recordamos a esos héroes anónimos que no tuvieron rival en el mundo para sufrir, sin protestar, el hambre, la sed, la desnudez y cuantas calamidades arrojaron sobre ellos la mala administración española. No hay quien iguale su abnegación para sacrificar su vida en aras de la causa que defiende. Todas estas virtudes son causa de que el soldado español sea reconocido universalmente como el primero en el mundo».
Relación de los militares caídos en la Loma de San Juan
De infantería: el coronel José Baquero Martínez Elizalde
Del batallón Talavera, Peninsular nº 4: el capitán Benito Manso Pérez; teniente 2º Francisco Valls Allue; los sargentos Antonio Jimeno Rodríguez y José Yera Gil; los cabos Rafael Benedicto Laurón, Francisco Giró Palas, Pedro Requena Esteban y Nicolas Sanz Gregorio, y los soldados Antonio Antolín Manero, Alejo Baldajoz Estrada, Agustín Baño Álvarez, Francisco Bohígues Peiró, Marcos Casas Vizcarra, Eusebio Dávila Pestaña, Ramon Giménez Hernández, Francisco Gómez Lázaro, Juan González Hernández, Eulogio Martínez Sánchez, José Martínez Rodenas, Demetrio Morales Ferrales, Lino Moreno Clemente, Manuel Oliva Mateo, Leandro Ovejero Mayuquera, Manuel Palencia Ceballos, Mariano Pascual Elvira, Mateo Pascual Luengo, Pedro Pérez Campos, Rafael Quintana Mosquera, Pedro Rodríguez Alcántara, Ángel Santos Exposito y Joaquín Vázquez Hernández.
Del batallón Provisional de Puerto Rico nº 1: el capitán José Bonet Parrilla; el teniente 1º Mariano Valbuena Fernández; los tenientes 2º Mariano Balbuena, Joaquín Martin Valderas, Juan Martínez Ibars y José Núñez Dapena; el sargento Salvador San Miguel Roldán; el cabo Antonio Muñoz Torralba; los soldados Francisco Álvarez Bordalla, Antonio Burgos Rodríguez, Agustín Busto Mora, Francisco Caldito Canales, Enrique Far Cárdenas, Nicolas Feíto Parrondo, Gerardo García Roldán, Nicanor García Díaz, Pedro Jato Celeiro, Pedro Martín Lucía, Antonio Medina Rodríguez, Salvador Muñoz Alba, Manuel Noguera Sánchez, Antonio Prieto Fernández, Alfonso Ramírez Linares, José Rochera Ortell, Lorenzo Turrel Tuset y Pedro Yagüe Arribas
Artillería De Montaña, 5º Regimiento, 1ª Batería: los artilleros Pedro López, Julian Monserrat y Francisco Ruiz Rivas.
De la Marina: el capitán de Navío Joaquín Bustamante Quevedo; el contramaestre 3º Timoteo Abelenda Pita; el cabo de Mar 2º Vicente Brage Gato, y el marinero 1ª José Fernández Arambul.
De Infantería de Marina: el cabo Ginés Vélez Mercader y el corneta José Verdú Aguilar.
Relación de los militares caídos en Caney
El general de Brigada Joaquín Vara de Rey Rubio.
Del batallón Asia nº 55: el capitán Antonio Vara de Rey Rubio
Batallón Constitución nº 29: los comandantes: Rodrigo Agüero Mármol y Rafael Aragón García; los tenientes 2º Félix Escudero González, Pedro Fuentes Martínez, Manuel Morales Vega, Antonio Rubio Pallejero y Alfredo Vara de Rey Herranz, y los soldados Ángel Andrino Moreno, Antonio Aznárez Climent, José Crespo Rivas, Juan Diaz González, Tomas Gómez Brusel, Ignacio Linares Mur, Antonio López Gutierrez, Ramon Martínez Lago, José Martínez López, Bernabé Sanz Fatas, Joaquín Senar Soldevilla, Pablo Vega Terán, Miguel Verdú Peidro y Agustín Zubillaga Colina.
Del batallón Cuba nº 65: el teniente 1º Cesareo Domínguez Camacho.
Del 1er Tercio de Guerrillas: los tenientes 2º Enrique Casadevall Mulleras y José Pastor Gómez.
Soldados de los que no consta el cuerpo
Juan Bautista Bort Rambla, José Cruña Río del, Pascual Falcon Miguel, Fructuoso Fernández Chaves, Jesús Fernández Pavón, Juan Ferrer Sanz, Lesmes Fuente de la García, Protos Hermosilla Ruiz, Facundo Rubio Parra y Julian Sanz Martín.
Francisco Javier Navarro Chueca es doctor en Historia, Académico correspondiente de la Real Academia de Cultura Valenciana (RACV), arqueólogo Honorifico del Colegio Oficial de Doctores y Licenciados de Aragón, presidente de la Asociación Cultural Regreso con Honor y miembro de la Asociación Valenciana de Historiadores Militares.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete