Golpe a la Leyenda Negra: desvelan que Colón no llevó una gran epidemia sexual a América
Un nuevo estudio del Instituto Max Planck de Atropología Evolutiva de Alemania confirma lo que ya se suponía: la sífilis llegó a Europa desde el Nuevo Mundo, y no al revés
¿Trajo Cristóbal Colón la sífilis a Europa? El hallazgo de una antigua bacteria en Brasil respalda la teoría
![La llegada a América de Cristóbal Colón](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/historia/2024/12/23/colon-desembarco-RAM5So61hJZND8uoGNRp9qL-1200x840@diario_abc.jpg)
La bruma de la incertidumbre que rodea a la aparición de la sífilis ha sido difícil –muy difícil– de disipar. Durante años, el debate ha sido bravo entre los tres bandos en lid: los que consideran que Cristóbal Colón la llevó al Nuevo Mundo ... durante la conquista española, los que entienden que el navegante la trajo a Europa desde las Américas y, por último, los que creen que ya existía por estos lares antes de aquel viaje. Así hemos estado durante medio milenio. Sin embargo, un nuevo estudio dice haber desvelado la verdad, y esta arremete, de paso, contra los pilares de la Leyenda Negra que acosa a la Monarquía Hispánica desde el siglo XV.
La investigación ha sido dirigida por Kirsten Bos y Sandra Jacob, del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva (Alemania), y ha concluido que la sífilis –una infección sexual causada por una bacteria– tiene su origen en América antes de la llegada de Cristóbal Colón. A su vez, ha establecido que fue durante los siguientes años cuando se extendió por todo el mundo y causó estragos en el Viejo Continente. El estudio, con todo, ha venido a confirmar una tesis que ya apoyaban expertos como el paleopatólogo Marvin J. Allison y que hundía sus raíces en las crónicas de la época. Entre ellas, un texto publicado en Venecia en 1518 que hacía referencia a una «enfermedad española» importada desde las Antillas.
Camino a América
Está asumido, y poca reiteración necesita, que fueron las enfermedades europeas las que diezmaron a la población americana desde finales del siglo XV. Jared Diamond explica en 'Armas, gérmenes y aceros' que una de las primeras epidemias que azotó el continente fue la de viruela. Esta saltó a Santo Domingo entre 1518 y 1519 y acabó con el grueso de los nativos antes de pasar a Guatemala y bajar hasta el corazón del Imperio inca en 1525. A esta la siguió la viruela, el sarampión, el tifus, la gripe, la difteria, las paperas, la peste neumónica, la malaria y la fiebre amarilla. Y, hasta ahora, en esta lista se hallaba también la sífilis.
Sin embargo, la universidad alemana ha descubierto que nuestra protagonista hizo el camino inverso. Aunque los autores han confesado que las reconstrucciones de «varios genomas de la familia de la sífilis a partir de los restos arqueológicos» hallados en América no han podido poner luz sobre la disyuntiva, sí han determinado «con confianza» la relación entre cinco genomas antiguos de la familia de enfermedades de la sífilis de México, Chile, Perú y Argentina y «las cepas que impactan la salud global en la actualidad». Así lo ha confirmado Lesley Stitter, una de las microbiólogas que ha colaborado en esta investigación.
El estudio se ha centrado en restos arqueológicos hallados en las regiones citadas, donde las infecciones que dejaron patrones de lesiones equivalentes a la sífilis son evidentes desde tiempos remotos. Restos dañados por la enfermedad. Aunque los expertos son realistas. «Sabemos desde hace algún tiempo que infecciones similares se dieron en América durante milenios, pero solo a partir de las lesiones es imposible caracterizar completamente la enfermedad», ha explicado Casey Kirkpatrick, investigadora postdoctoral y paleopatóloga. Los daños óseos tampoco pueden desvelar si se originó en América, si llegó de Asia en un pasado más remoto, o si acompañó a los primeros grupos humanos que poblaron el Nuevo Mundo hace 15.000 años.
La conclusión que esgrimen los investigadores es que en América ya existían estas enfermedades antes de la llegada de Colón. «Vemos linajes hermanos extintos para todas las formas conocidas de esta familia de enfermedades, lo que significa que la sífilis, el pian y el bejel son los legados modernos de patógenos que alguna vez circularon en las Américas», afirma Rodrigo Barquera, también del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva. Bos, por su parte, sentencia que «los datos respaldan que la sífilis y sus parientes conocidos tienen su origen en América, y su introducción en Europa a finales del siglo XV es lo más coherente».
Las crónicas les avalan, pues en Europa se produjo una explosión de casos de sífilis y pian alrededor del año 1500. Algo que, con total probabilidad, derivó en su expansión por el Viejo Continente durante todo el siglo XVI de la mano de las redes de tráfico de personas y las expediciones europeas por América y África. «Si bien los grupos indígenas americanos albergaron formas tempranas de estas enfermedades, los europeos fueron fundamentales para propagarlas por todo el mundo», concluye el estudio.
Diferentes teorías
Con todo, esta no es la primera vez que se arroja información sobre la enfermedad. En 2015, un grupo de expertos de la Universidad Médica de Viena concluyó que esta dolencia ya se había desarrollado en el Viejo Mundo mucho antes de que el navegante volviese del otro lado del Atlántico. Lo hicieron en una investigación llamada 'A probable case of congenital syphilis from pre-Columbian Austria' en la que decían haber descubierto que los restos de un austríaco (fechados en el siglo XIV) ya mostraban síntomas de padecer sífilis . «En el estudio examinamos los restos óseos de un subadulto austríaco datado en época precolombina […] Los defectos dentales de sus muelas y caninos sugieren un diagnóstico de sífilis congénita», explicaban.
Ya entonces, los investigadores creían que era imposible que la sífilis hubiese llegado a Europa de manos de Colón y sus marineros en las sucesivas idas y venidas de las Américas que protagonizaron desde 1493. «Nuestros hallazgos ofrecen evidencias para contrarrestar el supuesto de que la sífilis la trajo la tripulación de Colón del Nuevo al Viejo Mundo», insistían. Por el contrario, sostenían que el primer caso de esta enfermedad de transmisión sexual (o el más antiguo conocido hasta la fecha) era el del esqueleto que acababan de analizar, y cuyos restos, encontrados en la ciudad de Sankt Polten, se remontaban al año 1320.
Hasta entonces, por el contrario, se consideraba que el primer caso de sífilis se había sucedido en Europa en 1495, tres años después del primer viaje de Colón. Desde entonces, la enfermedad fue todo un dolor de cabeza para los europeos, pues producía erupciones cutáneas, problemas de corazón, dificultades cerebrovasculares, demencia, parálisis y, finalmente, la muerte. Toda una maldición americana que se llevó consigo a miles de personas y contra la que, incluso, se siguió combatiendo en la Segunda Guerra Mundial debido a la ingente cantidad de bajas que causaba.
Siempre han existido tres teorías sobre el posible contagio de la sífilis en Europa. La primera y más apoyada es la de que vino de la mano de Colón y sus hombres. La segunda es la que afirma que nació con la llegada a Europa de los esclavos africanos que traían a cientos los buques españoles y portugueses. La tercera asume que el síndrome se desarrolló en ambos lugares, aunque con algunos años de diferencia. Y parece que, con la despedida de este 2024, ya tenemos ganadora.
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