Hazte premium Hazte premium

Las razones por las que naugrafó la Primera República en el caos y en las guerras internas

En tan sólo siete meses más de veinte localidades se animaron a modificar unilateralmente su relación con el Estado

Caricatura de la revista satírica La Flaca en la que aparece Pi y Margall desbordado por el federalismo.
César Cervera

Esta funcionalidad es sólo para registrados

«Señores, con Fernando VII murió la monarquía tradicional; con la fuga de Isabel II, la monarquía parlamentaria; con la renuncia de Amadeo de Saboya, la monarquía democrática. Nadie ha acabado con ella; ha muerto por sí misma», anunció Emilio Castelar como pistoletazo ... de otro funeral político. La Primera República se esforzó en demostrar que podía ser, si cabe, más inestable que las monarquías recientes.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación