Los profesionales pactan mejorar la información sobre los malos tratos
MADRID. Del mundo silencioso de los malos tratos al eco social que recoge la población, los medios de comunicación tienen una gran responsabilidad en la cobertura de la violencia doméstica, una realidad que ha inspirado la primera edición del «Foro Nacional Mujer, violencia y medios de comunicación», que ayer clausuraron el Instituto Oficial de Radio y Televisión de RTVE y el Instituto de la Mujer.
Las jornadas han derivado en un estudio sobre el tratamiento informativo de los malos tratos en radio, prensa y televisión. A pesar de los avances registrados en los últimos años, el estudio concluye que todavía se ofrece una imagen estereotipada de la mujer que puede derivar en un tratamiento informativo incorrecto en el que el morbo prima sobre la información y la víctima y el agresor no aparecen claramente diferenciados.
Según el estudio, elaborado por el IORTV y el Instituto de la Mujer con la colaboración de expertos de distintos ámbitos, uno de los grandes enemigos de la cobertura informativa de los malos tratos está centrado en la búsqueda de audiencia por encima de consideraciones éticas: llamar la atención sobre los aspectos más dramáticos para buscar espectacularidad puede aumentar la compransión hacia las víctimas pero hacer que se pierda la perspectiva global.
Morbo e interés social
Con el rigor profesional, la reflexión, el trabajo exhaustivo y la ética periodística como pilares en la cobertura sobre la violencia doméstica, el texto presentado ayer hace especial hincapié en el contenido de la información, para la que no vale como referencia la plantilla habitual de una noticia de sucesos «porque los malos tratos no son un hecho aislado, sino que se enmarcan en un problema más amplio: el de la violencia contra las mujeres», reza el estudio.
Para los responsables del análisis, es urgente no confundir el morbo con el interés social: ubicar esas noticias sin recurrir «al cierre emotivo ni a la apertura sensacionalista y no buscar la rentabilidad económica o en términos de audiencia con las informaciones sobre violencia de género».
En lo que se refiere a la forma de las noticias, artículos y reportajes, el documento incide en la necesidad de dejar claro quien es el agresor y quien la víctima, así como definir claramente cómo es el maltratador, su manera de actuar y su comportamiento público. Sin embargo «una conciencia profesional escrupuloso lleva a no mostrar imágenes del agresor mientras no haya sentencia. La imagen no lo es todo y hay que evitar caer en el amarillismo». Con la víctima, toda cautela es poca, debe prevalecer «el respeto a la integridad moral de las víctimas. Nunca se deben plantear informaciones al calor de los hechos, sino una vez recuperada la autoestima y equilibrio emocional».
En esta línea, responsables de informativos de Televisión Española, Grupo Correo Prensa Española, Canal + y Onda Cero abogaron durante la mesa redonda «Los medios ante la violencia de género» por alcanzar un pacto a la hora de informar sobre estós delitos para lograr un tratamiento digno de las víctimas, tal y como ya se hiciera hace unos meses con el problema terrorista.
Alejandro Vara, director de Coordinación editorial y Relaciones Institucionales del Grupo Correo Prensa Española; Alfredo Urdaci, director de Informativos de TVE; Víctor Arribas, subdirector de Informativos de Onda Cero y el responsable de Informativos de Canal +, Antonio San José destacaron el papel de los medios en la toma de conciencia de la sociedad hacia este problema.
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