Banderas y símbolos
Estamos todos de acuerdo: la bandera española, la roja, amarilla y roja, es la enseña nacional tal como define el artículo 4 de nuestra vigente Constitución. Alberto Martín, en su carta al director del pasado 25 de noviembre, dice bien cuando así se expresa. Otras opiniones de su escrito, sin pretender polémica alguna, deben ser puntualizadas.
Fueron muchos los españoles que lucharon por los valores de una España republicana, tanto en 1873 como en 1931. Llegaron a defender sus ideas con la vida. ¿Por qué no recordar nuestra historia? ¿Es qué debemos olvidar las páginas heroicas -y las ideas- que representan tanto la bandera nacional como la tricolor, o las del tradicionalismo, la Falange, o el anarquismo? ¿Por qué enjuiciar el pasado en vez de aprender sus lecciones? ¿Quiénes somos para condenar con la visión actual las páginas de nuestra historia, desde el reinado de Fernando VII, la dictadura de Primo de Rivera, o el golpe del coronel Casado contra el comunismo al final de nuestra cruenta guerra civil? Sólo son unos ejemplos. Que cada cual entienda su lectura.
La bandera tricolor republicana, roja, amarilla y morada, hoy no es la bandera de España, pero tampoco puede definirse como «un símbolo de una idea rancia y caduca de un falso progresismo». Se trata de una bandera que forma parte de nuestro patrimonio nacional, como otras muchas, y cuyo simbolismo debe ser respetado, nunca menospreciado.
Juan José Fernández Teijeiro.
Santander.
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