La caravana rojiblanca portó la bandera más grande de la historia para festejar el centenario del Atlético de Madrid

Cerca de 40.000 seguidores del Atlético de Madrid formaron desde las 12 de la mañana (16:00 GMT) y durante casi tres horas la "caravana rojiblanca", que portó la bandera más grande de la historia, lo que puso el punto de partida a los actos del centenario del club madrileño, que se celebra hoy.
El club atlético (fundado el 26 de abril de 1903) unió hoy su
nombre al de otros centenarios de España como el Recreativo de
Huelva, el Athletic Club, Barcelona, Real Madrid, Espanyol y Real
Unión de Irún. Las decenas de miles de seguidores rojiblancos portaron la bandera, de una longitud de 1.500 metros, 8´5 metros de ancho y unos 3.000 kilos de peso. Realizada tomando como modelo una que hizo en su centenario el River Plate argentino, aunque de bastante menor longitud, entrará en el libro Guiness de los récords como la más grande de la historia.
La superficie de la bandera rojiblanca fue de 12.750 metros
cuadrados superando los 12.000 metros que tenía la anterior y que se
fabricó en Estados Unidos.
La afluencia de seguidores desbordó todas las previsiones.
Ataviados con camisetas rojiblancas, portando bufandas, banderas y
todo tipo de símbolos atléticos, los miles de hinchas atléticos
corearon el himno del conjunto colchonero y diferentes cánticos de
exaltación del club.
La bandera fue transportada hasta la Plaza de Neptuno, punto de
salida, en un camión y dentro de tres enormes contenedores. La
organización fue perfecta y en todo momento la seguridad de las
miles de personas no corrió ningún peligro. Desde Neptuno, la bandera con miles y miles de seguidores llevándola en volandas, recorrió casi tres kilómetros de distancia hasta el estadio Vicente Calderón. Previamente, pasó por la glorieta de Atocha, Paseo de las Acacias, Pirámides y el Paseo de los Pontones.
Sobre las 14.15 horas una representación del equipo de veteranos
del Atlético de Madrid, ya en Pirámides, se puso al frente de la
caravana. En esa cabecera de la manifestación se podía leer una pancarta que rezaba la leyenda: "1903-2003 Atleti somos todos". Tres enormes pedazos de la bandera, uno de 80 metros cuadrados y
dos de cuarenta se cortaron a la llegada al Vicente Calderón, sobre
las 14:42 horas.
Esos tres pedazos y de manera simbólica, se introducirán dentro
del estadio para que un grupo de veteranos y futbolistas de las
categorías inferiores del Atlético las lleven a los dos fondos del
estadio y a uno de los laterales.
Al final de la procesión y ya en el Vicente Calderón, la bandera
se guardó en una nave industrial cercana al estadio rojiblanco hasta
que en una fecha por determinar, sobre el mes de junio, se corte en
pequeños trozos para todo aquel que lo desee.
Además, junto al trozo de bandera se dará un pequeño diploma
recordando el hito histórico de haber entrado en el libro Guiness de
los récords.
Sobre las 15.00 horas, miles de aficionados, se estima que en una
cifra cercana a 5.000, disfrutaron de una gran paella en la Pradera
de San Isidro, cerca del estadio. Estuvo compuesta por 600
kilogramos de arroz y se necesitaron tres enormes paelleras para su
realización. El tiempo, que en un principio amenazó lluvia, fue
condescendiente con los rojiblancos y la temperatura no bajó nunca
de los 19 grados centígrados.
Los veteranos por su parte degustaron de una comida especial que
elaboraron los restauradores Lucio y Esteban en el restaurante
rojiblanco del Vicente Calderón. A esa comida, a la que los primeros
en llegar fueron los ex futbolistas el nigeriano Abass Muyiwa Lawal
y el serbio Milinko Pantic asistió Jesús Gil, presidente del club.
A las 17.15 horas se abrieron las puertas del estadio Vicente
Calderón donde se disputó el encuentro amistoso que enfrentó
a los veteranos del Atlético de Madrid contra los del Athletic Club, que concluyó con victoria visitante 1-2.y, previo al encuentro de liga que enfrenta al equipo madrileño con el Osasuna.
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