Fomento promete como novedad del AVE por Teruel un estudio de hace cuatro años

El AVE Cantábrico-Mediterráneo, del que depende, por ejemplo, que Teruel pueda estar conectada por AVE con Valencia, sigue siendo un proyecto lastrado por retrasos de bulto. No se ha pasado de la fase de estudios en buena parte del trazado, y documentos técnicos que están hechos desde hace años se presentan ahora como novedades en la tramitación administrativa de este proyecto que prometió José Luis Rodríguez Zapatero en 2003, poco después de llegar a La Moncloa.

La semana pasada, el ministro de Fomento, José Blanco, anunció en tono solemne tras reunirse con el presidente aragonés, el también socialista Marcelino Iglesias, que en septiembre él mismo acudirá a Zaragoza para presentar el estudio funcional del AVE Cantábrico-Mediterráneo.

Sin embargo, este estudio funcional que se presenta como novedad fue encargado por el Ministerio de Fomento el 26 de septiembre de 2005, con un plazo máximo de redacción de 18 meses, así que debe estar listo desde hace más de dos años. Lo contrario supondría que el citado estudio habría acumulado un escandaloso retraso en su elaboración, de más de dos años sobre el plazo marcado cuando el Ministerio de Fomento lo contrató.

El estudio funcional fue el primer paso que dio el Gobierno de Zapatero para empezar a esbozar el denominado «Corredor de altas prestaciones Cantábrico-Mediterráneo», presentado como eje con el que comunicar por AVE el País Vasco y Valencia, a través de Navarra, La Rioja y Aragón.

Tras el estudio funcional llega el grueso de la tramitación administrativa de proyectos de esta envergadura: estudio informativo y de impacto ambiental, declaración de impacto ambiental, redacción de los proyectos, aprobación de los mismos, licitación y adjudicación de las obras.

Parte del corredor Cantábrico-Mediterráneo prometido por Zapatero no era una novedad, porque algunos de los tramos ya fueron previstos con anterioridad, durante el gobierno del PP. Algunas de esas obras ya están hechas o en ejecución; otras han seguido acumulando retrasos.

Otra cosa son los tramos que no estaban contemplados y que, a estas alturas, siguen en el aire. Es el caso del AVE Teruel-Valencia, la construcción de un ramal que conecte la capital turolense con el AVE Madrid-Valencia. En este caso, después de que Fomento adjudicara el estudio funcional para todo el corredor Cantábrico-Mediterráneo, contrató la redacción de un estudio informativo específicamente para el tramo Teruel-Valencia. De ese estudio informativo nada se sabe todavía, y eso que debería haber terminado de redactarse a finales de 2008. El pasado mayo, el Ministerio se justificaba afirmando que «la orografía es complicada» y que complicaba la redacción de dicho estudio informativo.