Pepe «El Marismeño» reconoce que consumió droga con Carmina Ordóñez
Está más gordo, pero está sano. Y eso es lo que realmente importa. El cantante Pepe «El Marismeño» acudió ayer al plató de «Mirando al mar» en Antena 3 para hablar públicamente de su recuperación física, tras superar su adicción a las drogas y seguir el tratamiento que le pusieron hace ya casi dos años en la clínica catalana de La Garriga. Entre sus principales ilusiones a corto plazo está el bebé que espera su mujer para dentro de dos meses y el disco que quiere lanzar en cuanto termine con las grabaciones. Del grupo «Los Marismeños» no quiere saber nada, bien por prescripción médica, bien porque sus integrantes no estuvieron a la altura de las circunstancias cuando él decidió dejar la gira para internarse en un centro donde superar su enfermedad. «Por lo menos podían haber consolado a mi madre», cuenta sin ningún tipo de rencor en su tono. También sin rencor habla de la ex divina Carmina Ordóñez, pero eso no impide que se sincere y reconozca que con Carmina consumió droga, para ser más exactos cocaína, al igual que asegura que en la clínica donde se está tratando no se ingresa por depresión -como dijo en su día Belén Ordóñez- y sí por adicción. El mensaje de Pepe «El Marismeño» tiene de positivo que se habla de forma clara sobre las drogas, que se dejan los titubeos y chorradas para otros escenarios y que se reconoce públicamente el infierno que supone caer en las redes de ese mundo. «Pero uno no se cura en quince días, hace falta mucho tiempo, años para salir de este horror», insiste. Tanta sinceridad -«voy a las televisiones porque necesito dinero para mi tratamiento»- es algo a lo que no siempre una está acostumbrada. Ilusionado y esperanzado de salir del hoyo, el cantante reconoce que fue durante su relación con Carmina Ordóñez cuando peor estuvo de salud. Menos mal que pudo salir.
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