Descubren un planeta de temperatura templada fuera de nuestro sistema solar

Su mayor rareza es su «normalidad». Un equipo internacional de científicos ha descubierto un nuevo planeta fuera de nuestro sistema solar con temperaturas templadas -comparadas con los infiernos existentes en otros mundos similares hallados hasta la fecha- que tiene el tamaño gigante de Júpiter y orbita una estrella similar al Sol en la constelación de la Serpiente , a unos 1.500 años luz de la Tierra. Aunque se trata de un planeta gaseoso, los rasgos de este exoplaneta, bautizado como Corot-9b , lo hacen tan común que bien podría bailar alrededor de nuestra propia estrella como un vecino más. Esto es, precisamente, su mayor valor, pues nunca antes se había encontrado nada semejante y aún menos que se haya podido analizar con tanto detalle. En la investigación, publicada en la prestigiosa revista Nature , ha participado un equipo internacional de más de 60 astrónomos. Un investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias, el alemán Hans Degg, es el autor principal del estudio.
Noticias relacionadas
Corot-9b recibe su nombre del satélite Corot , que fue capaz de identificarlo tras 150 días de observaciones durante el verano de 2008. Sus parámetros pudieron ser verificados el pasado año desde el telescopio IAC-80 del Observatorio del Teide , en Tenerife. Este nuevo exoplaneta mantiene una distancia relativamente grande respecto a su estrella central, parecida a la órbita de Mercurio alrededor del Sol. Es gaseoso, tiene un núcleo interior de 20 masas terrestres y el período que tarda en dar una vuelta a su estrella es de 95 días terrestres , «lo que resulta muy sorprendente, ya que todos los exoplanetas descubiertos hasta la fecha son mucho más rápidos, incluso con períodos de tan sólo 9 días», explica Degg.
¿Lunas habitables?
Otra de sus características peculiares es la temperatura templada de su superficie, que oscila entre los 150 grados centígrados y unos veinte bajo cero . Puede parece extremo, pero resulta un paraíso comparado con los ambientes de otros exoplanetas. En Corot-7b , el exoplaneta rocoso «gemelo» de la Tierra descubierto con el mismo telescopio y dado a conocer el pasado mes de septiembre -«y que no se parece en nada» al nuevo, apunta Degg-, las temperaturas, según los cálculos, rondan los mil grados centígrados, un auténtico infierno para cualquier forma de vida conocida. De momento, los científicos no saben si Corot-9b puede contener agua, un factor que cambiaría la temperatura. «Si tiene nubes altas de agua, podría ser bastante más frío... O no tenerlas, de forma que absorbería más el calor de la estrella y las temperaturas serían más altas».
¿Puede haber vida en estas condiciones? Las posibilidades de hallar vida en el gaseoso Corot-9b son insignificantes -«debería ser algo muy exótico», dice Degg-, pero el astrofísico no descarta la posibilidad de que este exoplaneta tenga lunas y la vida en ellas «quizás sea posible, aunque eso lo verán otras generaciones».
Hasta la fecha, se han descubierto más de 400 exoplanetas , de los que alrededor de 70 han sido hallados por el método del tránsito. También Corot-9b. Este método consiste en identificar los tránsitos, que ocurren cuando un cuerpo celeste bloquea la luz al pasar frente a su estrella. Así, el planeta desvela el secreto de su existencia y, además, los científicos pueden concer su masa, diámetro, densidad y temperatura por las fluctuaciones causadas en el brillo de la estrella. Gracias a esta técnica, los investigadores han podido describir con tanto detalle el «carácter» de Corot-9b. «La misión ha tenido tal éxito que ha superado nuestras expectativas», asegura Hans Degg. En el futuro, puede abrir las puertas a la búsqueda de otros sistemas planetarios similares al nuestro.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete