Las Damas de Blanco se lanzan a la calle en Cuba por la libertad de sus presos
La muerte en febrero del disidente Orlando Zapata está marcando «un antes y un después en las Damas de Blanco, en los presos políticos, en la oposición y en los cambios en Cuba. También ha hecho que reaccione la comunidad internacional. Hasta hace muy poco muchos países veían de forma indolente nuestra situación». La frase es de Laura Pollán, y la pronunció ayer desde La Habana, en conversación telefónica con ABC. Preguntada si entre esos países indolentes estaba España, contesta: «España, a través de Moratinos, había sido un poco insensible. Pero ahora ha dado un paso al frente y está pidiendo la libertad de todos los presos políticos».
Laura Pollán tuvo palabras de agradecimiento para el Parlamento Europeo, que haya sido «tan enérgico en esta ocasión. Desgraciadamente, tuvimos que poner un muerto. Y eso es lamentable».
«No son mercenarios»
Laura Pollán ha hablado con la mayoría de los condenados en la «Primavera Negra» (su esposo, Héctor Maseda Gutiérrez, lleva detenido desde marzo de 2003. Fue condenado a 20 años de cárcel). Los sentenciados rechazan el planteamiento del régimen: canjear su libertad por la de cinco agentes cubanos condenados por espionaje en los Estados Unidos. «Los presos -declara Laura Pollán- prefieren cumplir hasta el último día que ser cambiados por espías, porque ellos son sencillamente defensores de los derechos humanos. No son mercenarios. Nadie les paga. Aman a su patria y a la democracia».
A pesar de la nueva sensibilidad hacia Cuba, Laura Pollán cree que si la dictadura castrista cambia, será muy poco a poco y sólo por motivos económicos. «La situación económica es de pena y Castro necesita de otros países».
La señora Pollán nos relata que las Damas de Blanco han organizado una semana de protestas, del 15 al 21 de marzo. Un día por cada uno de los años que sus familiares han pasado en prisión. Y ello, «para que el mundo no se olvide de nosotros».
La semana de protesta no está exenta de riesgo. «Ya ha venido a verme Ernesto Samper, de la Sección 21 (la que se encarga de presos encarcelados por motivos políticos) -dice Laura Pollán-. Quiere que nos estemos quietas».
Bertha Soler, otra Dama de Blanco, también conversó ayer con ABC. Su esposo, Ángel Moya Acosta, fue condenado a veinte años de prisión. «Vamos a ir a diferentes iglesias, a oír misa, y también a salir a las calles. El día de hoy lo estamos dedicando a Orlando Zapata. Su madre, Reina Luisa, ya es parte nuestra, está hoy con nosotros. Somos mujeres pacíficas, y dignas también. Y demandamos la libertad a este gobierno. No nos vamos a callar. Cueste lo que cueste. Aunque nos tiren al suelo. Aunque nos maten».
Julia Núñez precisa que ayer iban a ir a la iglesia del Sagrado Corazón, y que el pueblo, «a pesar de que tiene miedo, a pesar de la manipulación informativa oficial», se suma a sus peticiones.
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