Un mediador neutral asesorará crisis familiares
Con el espíritu de llegar a soluciones beneficiosas y conseguir un equilibrio interno en las relaciones familiares, el Consell aprobó ayer en el Pleno el proyecto de ley de Mediación Familiar, que va más allá y se desliga de las actuaciones comunes como son la orientación y terapia familiar.
El texto sienta las bases para evitar la fractura y la obstrucción del diálogo en las posibles situaciones de crisis en el seno de la familia. Para conseguirlo, se pretende poner un profesionales «cualificado, imparcial y sin capacidad para sustituir las decisiones de las partes», según el texto. Este profesional asistirá a los miembros de una familia en conflicto para «facilitar las vías de diálogo y la búsqueda en común de un acuerdo».
El Ejecutivo considera también «idónea» esta iniciativa para una demanda que se ha incrementado en los últimos años, la de los hijos adoptados que buscan sus orígenes, siempre que la invitación al encuentro sea aceptado por las partes y velando por la protección de menores.
A este servicio pueden acogerse quienes tengan un vínculo familiar o conyugal, hasta el cuarto grado de consanguinidad o afinidad en los supuestos de crisis fruto de la convivencia entre personas casadas; también podrán acogerse en el establecimiento de las medidas y efectos de las sentencias de nulidad de matrimonio y en la elaboración de los acuerdos necesarios, que pudieran reflejarse en el convenio regulador de la separación o divorcio.
También se podrá solicitar la mediación en la ejecución de las sentencias sobre procesos de divorcio, separación o nulidad.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete