Bronca de Gemio a la ministra

A Mercedes Cabrera le esperaba ayer una sonora riña radiofónica. La responsable del Gobierno tenía cita con Isabel Gemio, de Onda Cero, para someterse a una entrevista en la emisora. Por si la taza que nos hizo tomar 24 horas antes su compañera Magdalena Álvarez hubiera sido escasa, Cabrera sirvió a la cadena dos tazas y ni siquiera puso los medios para acudir a un compromiso previamente adquirido. Pretextó que no podía salir de su casa por el hielo y «congeló» a la locutora extremeña. Finalmente, entró por teléfono para disculparse y fue abroncada por Gemio, muy molesta por la falta de seriedad de su entrevistada. Cabrera aguantó la nevada y el chaparrón.

Llaman la atención los argumentos de la diputada popular Montserrat Nebrera para descalificar la gestión de la nefasta ministra de Fomento, Magdalena Álvarez: no se la entiende por su acento. La torpeza de ridiculizar a políticos andaluces (o catalanes, o gallegos...) por su manera de hablar resta autoridad moral para pedir el voto. Estas manifestaciones sólo se entienden desde el aldeanismo que enfrenta a unos españoles con otros por sus particularidades. Lo triste es que lo diga alguien de un partido que presume de aspirar a gobernar para todos. En las filas socialistas y sus terminales mediáticas hubo ayer cierto regocijo por este patinazo.