El Sevilla remonta ante el Málaga
Victoria del Sevilla en Málaga (1-2) que le pone en órbita para ir asegurando su presencia en la Champions League del próximo año. Tras una primera parte nefasta el conjunto de Antonio Álvarez, en la última media hora bajó el balón y se hizo dueño y señor del encuentro, para remontar el tanto inicial de Caicedo con dos tantos de Cala y Lolo. Premio merecido para el único que quiso ganar en La Rosaleda.
La primera mitad arrancaría con un ritmo lento, sin ocasiones en ninguna de las áreas y prácticamente así terminaría. Sólo Luis Fabiano, en un buen cabezazo tras pase de Cala que desvió Munúa, estuvo cerca de abrir la cuenta sevillista. El resto del encuentro fue de bostezos, con un Sevilla jugando un partido de solteros contra casados con los locales.
La diferencia en el marcador la tuvo que poner un error (o falta del delantero, según la apreciación del que la juzga) de Palop. El valenciano no terminaba de atajar un débil disparo de Duda, lo que aprovechaba Caicedo para adelantar a los malaguistas en el encuentro. Media ocasión, y el Sevilla ya iba perdiendo. Pero el gol no hizo reaccionar a los de Antonio Álvarez, faltos totalmente de profundidad, velocidad y toque en su juego. Renato, Capel o Kanouté no entraban en juego, mientras que Navas lo intentaba sin fortuna. Una primera mitad nefasta en un partido pésimo.
Nuevo error, esta vez en la otra portería
En la reanudación, de nuevo Luis Fabiano tuvo el gol en sus botas, pero Munúa sacó una mano espectacular para salvar el empate. Sin embargo, fue un espejismo. Con un Málaga encerrado atrás, esperando a que pasaran los minutos, el Sevilla seguía sin jugar a nada. Cuando Cala es el más activo en ataque, está claro que necesitas cambiar algo en el partido. Sin embargo, otro error de un portero, esta vez el área contraria, lo aprovechaba el propio Cala para empatar la contienda. En un choque tan malo, los goles tenían que llegar de esa manera.
El gol hizo sembrar dudas en el conjunto local y Kanouté y Lolo pudieron darle la vuelta al partido en dos ocasiones claras consecutivas. Restaba tiempo para que los de Nervión buscaran la victoria, único equipo que pretendía llevarse tres puntos esta tarde. Quizás el técnico sevillista tardaba en mover el banquillo. Negredo daba relevo al malí a falta de un cuarto de hora. El Sevilla había recuperado la pelota y el ánimo de tocar y buscar la portería rival.
Y el esperadísimo gol llegó con un gol de otro canterano. Drago sacó una falta magistralmente al punto de penalti para que Lolo cabeceara a la red y diera los tres puntos a los sevillistas. Justo premio para el único equipo que quería ganar el partido hoy.
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