¿Día de la Mujer?
Quisiera transmitirles todo el enfado que sentí el 8 de marzo, Día de la Mujer. Todo empezó cuando en la Facultad de Políticas una compañera se acerco y me dijo: «Este sábado hay una manifestación a la que podemos acudir todas, es para reivindicar los derechos de la mujer...». Visto así yo pensé: puede que esté bien. Y decidí acompañarlas. Estábamos contentas, era la primera manifestación a la que podíamos acudir todas ya que (supuestamente) era para reivindicar nuestros derechos y en ningún momento había por qué meterse con el Gobierno. Pues con qué sorpresa me encontré cuando llegue y vi cómo el Día de la Mujer se convirtió en el día de ¡No a la guerra! o de ¡Nunca máis!... Sinceramente, no sé que pinta una bandera republicana en un acto dedicado a la mujer. Me sentí gravemente herida al ver en qué derivaba un día en el que se le da a la mujer la oportunidad de reivindicar todos sus derechos: no a la violencia de genero, no a los malos tratos, sí a la igualdad... Un día en el que todas las mujeres deberían estar unidas sin importar la ideología o la religión para demostrar al mundo que somos fuertes, que estamos hartas de toda clase de discriminación y de todos esos hombres que se creen más fuertes cuando pegan a una mujer. No pude aguantar tanto grito de «no a la guerra» o de crítica al Gobierno, ¿no se suponía que era un acto para la mujer? Me sentí completamente desplazada, ¿qué pintaba yo en esa manifestación contra la guerra? Mi opinión es que toda esa gente que gritaba «No a la guerra» ya tuvo su día para manifestarse y aunque yo no compartía su reivindicación no fui a estropeárselo gritando: Basta de malos tratos... Cada acto tiene sus reivindicaciones y el del día 8 de marzo era para nosotras: las mujeres.
L. C. A.
Madrid.
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