Tiro por la culata

François Hollande, flamante y casi seguro efímero sucesor de Jospin, tuvo que presentarse candidato por Tulle, un pueblo de probada fidelidad socialista, para asegurarse su escaño en la Asamblea. Desde allí anunció anoche grandes males para Francia si los votantes de izquierda que ayer se abstuvieron no acuden el próximo domingo a votar por el PSF. Hollande subrayó que la concentración de poder es «muy peligrosa», cuando beneficia al rival. Un comentarista malicioso de la televisión francesa recordó que fueron precisamente los socialistas los que promovieron el final constitucional de la cohabitación con el referéndum de 2000, para reducir el mandato presidencial y hacer coincidir las presidenciales y las legislativas. El objetivo: permitir a Jospin ganar las dos y hacerse con todo el poder. Llegó Le Pen y el tiro le salió al PSF por la culata.