El Gobierno relega su representación a una subsecretaria

El VI Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo, que será inaugurado el próximo jueves en Salamanca por los Príncipes de Asturias y en el que participarán 430 afectados internacionales por esta lacra, no contará sin embargado con el respaldo del Gobierno de Zapatero , que enviará en su representación a la Subsecretaria del Ministerio de Justicia, Purificación Morandeira.

Pese a que el propio presidente del Gobierno fue invitado en mayo del pasado año, no ha contestado, mientras que los vicepresidentes María Teresa Fernández de la Vega y Manuel Chaves, así como al Ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, han declinado el ofrecimiento asegurando que no podían asistir.

Para los responsables de organización de este VI Congreso Internacional, que el Ejecutivo central mande en su representación a un encuentro de estas características a una subsecretaria de Justicia es “un feo hacia las víctimas españolas y extranjeras”. En opinión del director del congreso, Cayetano González, es “incomprensible” la actitud del Ejecutivo socialista con las víctimas, porque tal y como recordó ayer en rueda de prensa, éstas “no tienen colores políticos y la presencia de los diferentes representantes políticos ayuda a que sientan un mayor respaldo”.

Ya dentro del desarrollo de este VI encuentro, que arrancará el próximo jueves y que será clausurado el sábado, el acto más personal y humano de todos será el Homenaje a las Víctimas del Terrorismo en la Plaza Mayor de la capital salmantina y al que está previsto que asistan, entre otros, el ex presidente del Gobierno, José María Aznar, la presidenta de Unión Progreso y Democracia, Rosa Díez, el europarlamentario Jaime Mayor Oreja, el presidente del PP del País Vasco, Antonio Basagoiti, su antecesora en el puesto, María San Gil, el escultor amenazado por ETA, Agustín Ibarrola, el cineasta Iñaki Arteta y el presidente de la Fundación Para la Libertad, Nicolás Redondo Terreros.

En la lectura del manifiesto que se llevará a cabo desde el balcón consistorial, los organizadores reivindicarán que los crímenes terroristas “sean considerados como violaciones de los derechos humanos”, y por tanto que pasen a depender de la jurisdicción del Tribunal Penal Internacional.

Además, los autores del manifiesto demandan una mayor implicación de los distintos gobiernos en este tipo de delitos y la promulgación de un "estatuto internacional de víctimas del terrorismo". En este contexto, se reclama a las Naciones Unidas y a la Unión Europea la puesta en marcha de comités “específicos" que se encarguen de estos casos y de la situación de las víctimas.