Cameron avisa de que la deuda británica es mayor de lo que se había calculado

David Cameron ha advertido que los problemas económicos del Reino Unido son “incluso peores de los que pensábamos” y acusó a su antecesor laborista, Gordon Brown, de haber amontonado una deuda desbocada. El nuevo primer ministro británico destacó que el pago de los intereses de esa deuda llegará a ser de 70.000 millones de libras (unos 80.000 millones de euros) en 2015, una cifra que el anterior Gobierno rehusó publicar, aunque no era desconocida para los economistas.

Las palabras de Cameron, similares en parte a las utilizadas por las autoridades húngaras para reconocer la crítica situación de las cuentas públicas magiares, en realidad no venían a advertir de ningún agujero encontrado en los libros contables laboristas, sino que tenían como objetivo preparar a la población para mayores recortes, cargando la culpa a la gestión laborista. La previsión de crecimiento para 2011, situada por el Gobierno de Brown en el 3,2%, va a ser revisada a la baja, prosiblemente próxima al 2%.

La coalición de conservadores y liberales ya anunció hace dos semanas el recorte del gasto público para este mismo ejercicio de 6.243 millones de libras (unos 7.300 millones de euros), lo que supone el 4% del déficit, que este año asciende a 156.000 millones de libras (180.000 millones de euros). El próximo 22 de junio, a los 50 días de las elecciones como prometió Cameron en la campaña, se presentará un presupuesto de urgencia.

“Qué terrible, terrible derroche de dinero, ése es el legado que nuestra generación amenaza dejar a la siguiente”, dijo Cameron en relación a los intereses de la deuda durante una intervención esta mañana en Milton Keanes. Para evitar esa herencia, el primer ministro indicó que se procederá a los mayores recortes del gasto público desde la Segunda Guerra Mundial, que “cambiarán nuestro modo de vida”. “Será doloroso”, añadió.