Lamikiz echa a Mendilibar y llama a Clemente para salvar al Athletic
El presidente cedió a las amenazas de dimisión de varios directivos

J. ORTIZ DE LAZCANO
BILBAO. Fernando Lamikiz cedió finalmente a las presiones de buena parte de su junta directiva y destituyó a José Luis Mendilibar como técnico del Athletic. Como «apagafuegos» y solución de urgencia recurre a Javier Clemente, que ha firmado por dos temporadas. Con Mendilibar cae el entrenador que simbolizaba el proyecto deportivo de Lamikiz, su apuesta personal, un hombre a quien fichó la misma noche en la que Ernesto Valverde anunció su marcha del club y de quien dijo que iba a llevar a este equipo a metas más altas que las conseguidas por el ahora entrenador del Parma. El técnico deja al equipo como colista.
Lamikiz hizo bandera de la falta de currículo de Mendilibar como entrenador de Primera. «A un técnico se le contrata por lo que va a ser, no por lo que fue», dijo en junio en su presentación en referencia a su excelente rendimiento en el Lanzarote y el Éibar. Luego agregó que quería convertirle en el Alex Ferguson del Athletic. Cuatro meses después, el Ferguson rojiblanco cae tras la décima jornada, el discurso cambia radicalmente y se agarra a Clemente, quien no tuvo inconveniente en afirmar que él lo que tiene «sobre todo, es pasado».
Manolo Delgado, preparador físico
Llega Clemente -técnico que representa el pasado glorioso del club- con una consignas claras: poner las pilas a un equipo alicaído y fortalecer el sistema defensivo, la principal lacra del grupo. El desenlace de la crisis coloca a Lamikiz ante un serio problema de credibilidad. En la reunión posterior al partido ante el Celta aseguró a sus directivos que iba a aguantar a Mendilibar contra viento y marea. El domingo, refugiado en Busturia, cambió de idea. Se puso en contacto con Clemente, quien fue citado a una reunión en su despacho profesional de la Gran Vía bilbaína.
Se asegura que la decisión de contratar a Clemente se toma finalmente porque Lamikiz quería desactivar las amenazas de dimisiones que le llegaban desde el sector de su directiva proclive al cese del entrenador y porque en sus consultas con la plantilla, la mayor parte de los jugadores dijeron a Lamikiz que Clemente e Iñaki Sáez eran los preferidos para relevar al entrenador de Zaldibar. El entrenador dio por buena la continuidad de Antonio Karmona, espía de rivales, e Iñaki Bergara, técnico de porteros, pero impuso el ascenso de Manolo Delgado, hasta ahora recuperador de lesionados, al rango de nuevo preparador físico,
En el relevo del cargo, Lamikiz diría que «estamos mal porque teníamos un gran técnico y lo hemos perdido, pero seguro que tendrá una segunda oportunidad». El propio Mendilibar declaró que «no me lo esperaba porque pensaba que podía sacar esto adelante». Por su parte, Clemente dijo que «es mi mayor reto, quiero salvar al Athletic, pero sólo no podré hacerlo. Además, mi apego sentimental es muy grande»..
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