PIROPOS ENVENENADOS

El alcalde, José Manuel Molina, acusa al consejero Portavoz de la Junta de Comunidades, Emiliano García-Page, de colocar un «tapón» que imposibilita sacar adelante el proyecto urbanístico de la Vega Baja, y éste le devuelve el piropo calificando de «fracaso» de Molina la puesta en funcionamiento de la polémica -por el intercambio de pareceres- gestión urbanística. Estas idas y venidas se producen de cara a la cita electoral del 25 de mayo y como está por medio del combate verbal la victoria o la derrota de nada más y nada menos que el Ayuntamiento de Toledo, pues el acuerdo es imposible con el perjuicio que significa para un buen número de toledanos el aplazamiento de tan importante zona donde se construirá un gran número de viviendas.

En política y en épocas electorales todo está permitido menos perder las elecciones, y por ello desde las trincheras opuestas que representan PP y PSOE, se cruzan disparos descalificadores con el principal objetivo de dejar denostado al candidato contrario. Cuando se conozca al triunfador, todo se acelerará de repente, porque una vez finalizada la batalla no conviene demorar un proyecto que tanto a favor significa para los intereses ciudadanos. Luego, habrá que ir haciéndose a la idea de que la Vega Baja alcanzará la personalidad constructiva que necesita una vez se cierren las elecciones de mayo. Las cosas como son.

El que fuera concejal de la Corporación toledana durante varias legislaturas, Ángel Rosa, recibirá el próximo 25 de abril el título de «Concejal Honorario» que le concede el equipo de gobierno municipal. Una distinción más que merecida con la que se pretende homenajear la calidad política de este toledano de pro que durante un dilatado espacio de años se ha implicado vocacional e ilusionadamente en el más y mejor de las vivencias de la capital regional. La barriada de Santa Bárbara conoce muy bien el patrimonio humano y de gestión del amigo Rosa, dado que la misma ha sido objetivo prioritario de su desempeño como edil. Allí inició su andadura y con los votos de sus habitantes, que le respetan y admiran, ha venido logrando el escaño que le ofrecía la opción de entregarse a Toledo. Con este título de «Concejal Honorario» se ha ce justicia a una emblemática y ejemplar andadura que queda como ejemplo a seguir en el Ayuntamiento de la Imperial Ciudad. Nuestra enhorabuena.