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Recetas con bacalao

Este pescado salta a la palestra de nuestros recetarios en época de Cuaresma. Te proponemos diez formas de saborearlo

El bacalao es un pescado muy versátil que se presta a numerosas preparaciones GURMÉ

Si hay un alimento típico de Cuaresma ese es, sin duda, el bacalao. Este pescado se ha convertido en un imprescindible de estas fechas protagonizando buena parte de los platos más populares de numerosos menús. Aunque bien es verdad que su consumo ya es habitual durante todo el año, es en época cuaresmal cuando la imaginación gastronómica vuela más alto y permite crear deliciosas recetas con este pescado. Parece que el bacalao sabe mejor en Cuaresma. Y por eso, te vamos a proponer 10 recetas con bacalao. Diez formas de cocinarlo, degustarlo, saborearlo y disfrutarlo .

Pero antes, pensemos, ¿por qué el bacalao es un alimento de Cuaresma?

Como ocurre con otras recetas de Cuaresma y Semana Santa , el bacalao es un pescado con el que perfectamente podemos cumplir los preceptos de abstinencia de no comer carne.

Durante años, además, fue uno de los mejores pescados porque su conservación, con sal, permitía que se mantuviera en buen estado mucho más tiempo . Así, podía comercializarse incluso en zonas que estaban lejos del mar. Era un pescado asequible y estaba delicioso. No es extraño que se popularizara.

Pero, además de estas ventajas, el bacalao nos proporciona numerosos beneficios. Vamos a descubrir algunos de ellos.

Propiedades del bacalao

Se trata de un pescado muy saludable que nos aporta pocas calorías y grasas y que, sin embargo, nos sacia bastante.

Además, el contenido graso que tiene está formado por omega 3, uno de los aceites más beneficiosos para nuestra salud cardiovascular . Nos ayuda a controlar el colesterol y previene inflamaciones.

El bacalao es rico también en potasio y selenio, hierro y vitamina D, entre otros nutrientes como el zinc o el fósforo.

Todas estas sustancias mejoran el funcionamiento de nuestro cerebro . Así que, si queremos mejorar nuestra concentración, memoria, rendimiento intelectual, etc. ¡el bacalao es un excelente aliado!

Además, nos aporta proteínas de alto valor biológico , por lo que es muy bueno en época de crecimiento y para la regeneración celular.

Si a esto le sumamos que el bacalao está delicioso , ¿qué más podemos pedir? Tiene una textura que gusta a todos y es una fórmula excelente para que los más peques de la casa coman pescado.

Además, se trata de un pescado polivalente que se presta a numerosas elaboraciones.

Así que, ya que todo son ventajas, podemos incluirlo en nuestros menús semanales. No hay que olvidar que es recomendable consumir entre 2 y 3 raciones de pescado a la semana . Así que, si combinamos el bacalao con otros pescados, por ejemplo azules como el salmón, tendremos una dieta muy equilibrada.

Y si te faltan ideas para cocinar el salmón, aquí te proponemos 15 recetas de salmón para hacer versiones diferentes de este bocado rosa.

10 recetas fáciles para hacer el bacalao

Con estas recetas para hacer bacalao te sobrarán ideas para toda la Cuaresma y mucho más. No te aburrirás de comer este pescado gracias a la variedad de platos que puedes elaborar con él. Desde guisos al pescado a la plancha, revueltos o como ingrediente protagonista de fritos y rebozados .

Coge el delantal y ¡manos a la obra!

1

Bacalao sobre cama de espinacas y garbanzos

Comenzamos con una receta típica de Cuaresma en la que vamos a emplear también frutos secos como las pasas y los piñones.

De hecho, comenzamos nuestra elaboración poniendo las pasas en agua caliente un cuarto de hora y escurriéndolas bien. Luego, tostamos los piñones en una sartén un par de minutos.

Hacemos un sofrito con el ajo pelado entero, el tomate pelado y partido y la zanahoria. Añadimos los garbanzos y removemos. Salamos al gusto. Desechamos el ajo y reservamos el resto del sofrito retirándolo de la sartén.

Vertemos en esa misma sartén, y con el aceite que quede del sofrito, las espinacas y dejamos unos 5 minutos. Añadimos las pasas y los piñones y mantenemos a fuego lento hasta que se evapore el líquido. Salpimentamos al gusto.

Ahora preparamos el bacalao: untamos los lomos con un poco de aceite y salpimentamos. Pasamos por una sartén y ¡listo!

Servimos los garbanzos con el sofrito, encima las espinacas y coronamos con el bacalao.

2

Canelones de bacalao y espinaca

Los canelones son uno de los platos más degustado en las cocinas mediterráneas. Es además una pasta que permite ser rellenada con una variedad amplísima de ingredientes. Hoy lo hacemos con espinacas, bacalao y gambas.

Se corta la cebolla muy fina y se fríe en una sartén con aceite. Cuando esté dorada se añade el bacalao cortado en cuadrados y se remueve un poco hasta que se evapora el agua que suelta el pescado.

Cuando esté casi listo, se añaden las gambas peladas y picadas. Se remueve un poco y se le añade medio vaso de leche. Se remueve y se deja reducir.En otra olla, se saltean las espinacas. Cuando estén listas se mezclan con el bacalao, las gambas y la cebolla.

3

Buñuelos de bacalao

Continuamos con un plato muy tradicional que gustará a toda la familia.

La noche antes de elaborar la receta, dejamos el bacalao en remojo.

Pasada la noche, escurrimos, lo limpiamos y lo desmenuzamos. En un cuenco mezclamos el huevo con la harina, el agua, ¼ de una cucharada de levadura, un poco de sal y un poco de azafrán (o colorante).

Bañamos en esta mezcla el bacalao. Sumamos la cebolla pelada y picada, el ajo picado y el perejil. Removemos todo muy bien hasta que quede una especie de crema homogénea. La masa resultante la dejaremos reposar unos 40 minutos.

Vamos cogiendo cucharadas de esta masa y las vertemos en una sartén con abundante aceite de oliva caliente. Las freímos y ¡listo!

4

Brandada de bacalao

Se trata de una de las recetas más extendidas por todo el territorio nacional. La brandada es una especie de crema elaborada con bacalao. Es una manera muy original de degustar este pescado que podemos tomar tal cual o usarla, por ejemplo, para rellenar unos pimientos.

Para elaborarla, introducimos el bacalao en un recipiente con agua fría durante 24 horas en el frigorífico, cambiando el agua cada 8 horas.

Una vez tengamos el bacalao desalado, lo metemos en una cazuela y lo cubrimos con agua.

Lo ponemos al fuego y, cuando comience a hervir, retiramos del calor y dejamos que repose durante 20 minutos. Sacamos el bacalao, le quitamos las espinas y la piel y lo desmenuzamos.

Cocemos las patatas y las pasamos por el pasapurés. Ahora cocinamos al baño María el bacalao, el puré de patatas y los ajos machacados. Vamos añadiendo, poco a poco, el aceite de oliva y la leche caliente, removiendo continuamente con una cuchara de madera. Debe quedar una crema espesa, pero no demasiado.

Cuando ya tengamos bien cocinada nuestra crema, las colocamos en una bandeja de horno, le ponemos unos trocitos de mantequilla por encima y gratinamos en el horno, a 250ºC, hasta que la superficie quede bien dorada.

5

Albóndigas de bacalao

Estas albóndigas de bacalao son un plato muy nutritivo y sabroso, y puede acabar siendo una solución práctica para hacer que los más pequeños de la casa consuman pescado.

Comienza desmenuzando el bacalao desalado, quitándole la piel y las espinas. Ahora cuécelo. Mientras, pica media cebolla y póchala junto con el ajo y un poco de aceite de oliva. Ahora escurre el sofrito y mézclalo junto con el bacalao desmenuzado y cocido, la miga de pan, los huevos batidos y el perejil picado. Salpimenta y remueve bien hasta conseguir una masa homogénea.

Amasa bien y forma albóndigas del tamaño deseado. Pasa las albóndigas por harina y fríelas en abundante aceite de oliva hasta que queden doradas. Las reservamos. Elabora otro refrito con el resto de cebolla, el pimiento verde y el tomate picado.

Cuando esté todo bien pochado, añade un vaso de agua, dejamos cocer durante 10 minutos y trituramos. Sumerge las albóndigas en la salsa obtenida y dales un hervor de otros 10 minutos.

6

Bacalao a la plancha con crema de espárragos trigueros

Esta es una receta vistosa y sabrosa que gustará a tus comensales más exigentes.

Empezaremos elaborando la crema de espárragos: Troceamos el puerro y lo doramos en una cazuela con un poco de aceite de oliva. Ahora añadimos las patatas peladas y cortadas en trozos. Cubrimos de agua y cocemos a fuego medio hasta que las patatas estén tiernas.

Agregamos los espárragos (debemos eliminar previamente la parte más fibrosa) y damos un hervor. Batimos todo con la batidora y pasamos por un colador chino. Vertemos la crema en una cazuela, salpimentamos y añadimos la nata.

El lomo de bacalao lo haremos a la plancha o en una sartén antiadherente, a fuego fuerte. Lo salamos y empezamos a cocinarlo por la parte de la piel. Le damos la vuelta y lo cocinamos por la otra cara, hasta que quede bien jugoso en su interior.

Colocamos el lomo de bacalao en un plato llano y salseamos con la crema de espárragos trigueros.

7

Bacalao confitado sobre patata y salsa de sobrasada y miel

La combinación del bacalao con el sabor agridulce aportado por la salsa de sobrasada y miel no dejará indiferente a nadie.

Confita el lomo de bacalao, es decir, introdúcelo en un cazo con aceite de oliva y unos dientes de ajo (enteros y sin pelar) y cocínalo a una temperatura constante de 60 ºC durante 16 ó 17 minutos, dependiendo del grosor del lomo.

Las patatas las pelaremos y las cortaremos en rodajas que luego cocinaremos en aceite de oliva a fuego suave hasta que estén bien tiernas.

Para la salsa, refríe la sobrasada en una sartén (sin aceite). Cuando la sobrasada esté bien refrita y haya expulsado toda la grasa, cuélala y recoge el aceite resultante. Añade un par de cucharadas de miel a este aceite y caliéntalo en una sartén hasta que la miel quede bien diluida.

Presenta el lomo de bacalao sobre las rodajas de patata y decora con la salsa de sobrasada y miel.

8

Bacalao a la sidra

El delicioso sabor del bacalao junto al de la salsa que le acompaña dan como resultado una receta muy agradable.

Corta los lomos de bacalao en porciones regulares e introdúcelas en el horno con un poco de aceite de oliva y sal durante 10 minutos a 180ºC.

Pocha la cebolleta picada en una sartén con un poco de aceite de oliva. Ahora añade la sidra y deja que ésta reduzca durante 5 minutos. Tritura la salsa con una batidora, cuélala y ponla a punto de sal. Saca el bacalao del horno y cúbrelo con la salsa de sidra.

Si lo deseas, puedes acompañar el bacalao con una guarnición de verduritas salteadas (guisantes, puntas de espárragos, zanahorias, etc.).

Otra forma de elaborar esta receta es cocinar el bacalao en la salsa de sidra.

9

Cocochas de bacalao en salsa verde

La cococha es una parte del bacalao que presenta una textura muy particular. Se caracteriza por su suave y delicado sabor, y es una de las partes más apreciadas de este popular pescado.

Pica los dientes de ajo y sofríelos con la guindilla en una cazuela con aceite de oliva. Cuando los ajos comiencen a dorar, añade la cucharada de harina y rehoga hasta que ésta quede bien disuelta, sin grumos. Incorpora el vino blanco y el caldo de pescado.

Ahora agrega las cocochas de bacalao y los guisantes, pon la tapadera y deja cocer a fuego muy suave con la tapadera puesta. Cuando las cocochas estén cocinadas (10 minutos aproximadamente), retira del fuego y añade un buen puñado de perejil picado.

10

Bacalao dorado

El bacalao dorado (Bacalhau à Brás) es una receta típica de la cocina lusa, en la que el ingrediente protagonista es el bacalao. Es una de las recetas con bacalao más famosas de la cocina portuguesa.

El día anterior a la elaboración de la receta, lava el bacalao y ponlo en un recipiente con agua. Resérvalo en el frigorífico durante toda la noche, cambiando el agua de dos a tres veces.

Al día siguiente, escurre el bacalao e introdúcelo en una olla con abundante agua. Ponlo al fuego hasta que el agua comience a hervir. Baja el fuego y deja cocer a fuego lento durante 15 minutos.

Escurre, deja enfriar y desmiga el bacalao con las manos, eliminando las espinas que éste contenga. Fríe las patatas en una sartén con abundante aceite de oliva, como si para una tortilla de patatas se tratara. Una vez fritas, deposítalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Ahora pocha la cebolla con la hoja de laurel hasta que quede bien cocinada (unos 20 minutos). Retira la hoja de laurel, añade un par de cucharadas de aceite de oliva y añade el bacalao y las patatas.

Bate los huevos junto con una pizca de sal y pimienta negra e incorpóralos a la sartén con un puñado de perejil fresco picado. Ve removiendo de vez en cuando hasta obtener un revuelto bien jugoso.

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