Café con tónica: beneficios del espresso tonic y cómo prepararlo

Pero, en esta ocasión, vamos a darle un toque diferente, más refrescante y burbujeante al preparar el café con tónica. Esta bebida combina la intensidad del espresso con la efervescencia de la tónica, creando una experiencia de sabor única que sorprende a quienes se atreven a probarla. Además tiene ciertos beneficios. ¿Quieres descubrirlos? ¡Sigue leyendo!

Refrescante y energizante

Una de las principales ventajas del espresso tonic es su capacidad para refrescar y revitalizar al mismo tiempo. La tónica aporta burbujas que ayudan a combatir el calor, mientras que el espresso proporciona la dosis de cafeína necesaria para mantenerse alerta y activo.

Menos amargor, más sabor

La tónica, con su ligera dulzura y sutil amargor, equilibra el fuerte sabor del espresso. Esta combinación resulta en una bebida menos amarga que el café solo, lo que la hace atractiva para aquellos que buscan una alternativa más suave y agradable.

Bajo en calorías

A diferencia de otras bebidas de café que pueden ser altas en calorías debido a la leche y los edulcorantes, el espresso tonic es una opción relativamente baja en calorías. Utilizando una tónica de calidad y sin azúcar añadido, puedes disfrutar de esta bebida sin preocuparte por tu ingesta calórica.

Versatilidad

El café con tónica se puede personalizar de muchas maneras. Puedes experimentar con diferentes tipos de tónica, añadir cítricos como limón o naranja, o incluso incorporar hierbas frescas para darle un toque único. Esta versatilidad permite adaptarlo a tus gustos personales.

Preparar un espresso tonic en casa es sorprendentemente sencillo y no requiere habilidades baristas avanzadas . Con solo unos pocos ingredientes y pasos, puedes disfrutar de esta bebida en cuestión de minutos.

Sólo necesitas un chupito de café (unos 30 ml.), 150 ml. de tónica, hielo y, si te gusta, alguna rodaja de limón o de naranja.

Preparar el espresso: Comienza preparando un shot de espresso utilizando tu máquina de espresso o una cafetera de tu elección. Asegúrate de que el espresso sea fuerte y de buena calidad, ya que esto influirá en el sabor final de la bebida.

Enfriar el vaso: Llena un vaso alto con hielo hasta la mitad o tres cuartos de su capacidad. El hielo ayudará a enfriar la bebida rápidamente y mantendrá la tónica y el espresso fríos.

Agregar la tónica: Vierte el agua tónica sobre el hielo, dejando espacio suficiente para añadir el espresso. Es importante verter la tónica primero para que las burbujas no se pierdan cuando añadas el espresso.

Añadir el café: Con cuidado, vierte el shot de espresso sobre la tónica. Puedes hacerlo lentamente para que el espresso se quede en la parte superior del vaso, creando un bonito efecto visual con dos capas.

Mezclar y decorar: Si lo deseas, puedes decorar tu espresso tonic con una rodaja de limón o naranja para darle un toque cítrico y decorativo. Mezcla suavemente antes de beber para combinar los sabores.

Con esto ya tendrías listo tu café con tónica. ¿Te atreves a probarlo?