La Chosca Gastrobar: «Nuevos aires en Villanueva del Rosario»
«Chosca» significa «hoguera, lumbre o fogata». Evocador, ¿no? Uno ya entra predispuesto a sentirse a gusto. Quizá fue eso lo que llevó a los anteriores propietarios a bautizarlo así o quizá fuese la bonita chimenea que preside el comedor la que los inspirase. Esa «hoguera», tras un tiempo apagada, ha caído en nuevas manos que la han hecho volver a prender con fuerza, aportando a Villanueva del Rosario una nueva chispa

Si eres de los que no visita mucho el interior de la provincia, puede que este pueblo, en la comarca Nororiental de Málaga, no te suene demasiado, a pesar de estar a tan sólo 40 km de Málaga. Pero si te van los dulces tradicionales y el buen pan, seguro que has oído hablar de la Panadería Horno Teodoro y sus piezas de pan cocidas en horno de leña y las irresistibles Tortas de Pellizco. Pues ahí, a tan solo un minuto de esta joya de obrador, se encuentra La Chosca Gastrobar. El nuevo proyecto ha mantenido el nombre y la estructura original de madera del negocio anterior y ha incorporado, con buen gusto, nuevo mobiliario y toques decorativos que lo han convertido en un espacio más acogedor y moderno.

Gusta la bienvenida y la atención. Personal joven, profesional, atento e implicado que explica y aconseja prudentemente y que resuelve dudas con soltura y amabilidad. En la carta aparecen casi todos los «éxitos del momento», algo que en un primer momento te puede hacer sentir cierto recelo, pero aquí no es un batiburrillo de platos de moda sin más. La oferta está elaborada con mimo y cuidado. Se nota en las guarniciones, en los proveedores y calidad de la materia prima. El atún es de Gadira, el salchichón de La Almena. En los platos aparecen pimientos del piquillo, bimis o salsa romesco alternándose con las clásicas patatas fritas, las verduras que preparan a la brasa son de temporada, las presentaciones son muy cuidadas. Se nota buen gusto y buena mano en el proyecto. La carta se extiende con sugerencias que van cambiando según la estación o el mercado.


Comenzamos con una brocheta de pollo, curry y piña como aperitivo de bienvenida, un bocadito jugoso que combina el punto justo de dulzura de la fruta con el toque especiado del curry y que abre el apetito de la mejor manera. Merece la pena probar el tartar de salchichón, un plato que reinterpreta, una vez más, el clásico malagueño de Pachu Barrera. Una presentación elegante y un juego de sabores y texturas agradable que equilibra la intensidad del salchichón y el aliño con el crujiente pan carasau que lo acompaña.
Otra de las joyas de la carta es el atún con huevo frito y trufa, una combinación, a priori, sencilla, pero en la que la calidad de la materia prima es la que manda. El atún, realmente bueno, se funde con la untuosidad del huevo y el punto perfecto de la trufa, que acompaña, pero no enmascara. La temperatura de servicio es ideal, nada de esos tartares demasiado fríos que saben a poco o nada.


No podían faltar uno de sus platos más demandados: las japobravas, una versión con guiño asiático de las clásicas patatas bravas que nos recuerdan a las legendarias bravas de Óleo. La salsa picante, pero equilibrada, las convierte en una apuesta segura en cualquier visita.
Cerramos la parte salada con la presa ibérica de bellota a la brasa, acompañada de romesco, pimientos del piquillo y bimi. Nos gustó el punto de la carne y la combinación con la salsa romesco y las verduras.

Para terminar, nos dejamos convencer por la tarta de queso con mousse de frambuesas, una delicia. De las mejores que hemos probado últimamente. Elaborada al horno, con buena textura, alejándose de las tartas líquidas y con el dulzor justo, con una base crujientita, perfecta para romper al meter la cuchara. A destacar la mousse de frambuesas que la acompaña, que podría brillar como un postre independiente. Un puntito algo ácido que le viene genial y que te hace cerrar la comida de manera redonda.

La carta de vinos sigue una línea más clásica, sin grandes sorpresas. Se nota una apuesta por referencias conocidas y accesibles que quizás dejen con ganas de algo más a quienes buscan explorar vinos menos convencionales. Pero puede gozarse con alguna referencia.
LA CHOSCA GASTROBAR
Valoración:
-
Comida: 4/5
-
Atención: 3/5
-
Ambiente: 3/5
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete