Crítica
Bar Pedro: La hora del aperitivo como seña de identidad
Un tapeo a precios populares que sirve de punto de encuentro para disfrutar de un vermú o una caña en un Bar que es historia viva de Carcabuey

La hora del vermú o del aperitivo tiene nombre propio en Carcabuey, Córdoba. En esta pequeña localidad, situada a 100 km de la capital y enclavada en pleno corazón de las Sierras Subbéticas, el momento de “matar el gusanillo” previo a la comida tiene un sabor especial en Bar Pedro.
Esta taberna lleva más de una década en su ubicación actual , Calle de Santa Ana, 4, que también albergaba otro establecimiento muy querido en el pueblo: el Bar La Almeja. Sin embargo, su historia se remonta a más de 90 años atrás, cuando ocupaba un lugar privilegiado en la Plaza de España de Carcabuey. Hoy en día, la taberna sigue siendo un referente en la localidad bajo la dirección de la cuarta generación de la misma familia, que ha mantenido viva la tradición y el legado a lo largo de los años.

Entrar por su puerta es como hacer un viaje en el tiempo; te sientes transportado a otra época. Aunque ha tenido algunas remodelaciones, sigue manteniendo el encanto de una taberna de toda la vida . Si te fijas bien, encontrarás detalles que cuentan no solo la historia del bar, sino también la evolución de Carcabuey en las últimas décadas.

Uno de los principales atractivos de Bar Pedro es ese ajetreo típico de bar/taberna de toda la vida, siendo el punto de encuentro para muchos carcabulenses a la hora del aperitivo o “vermú”, que también se acompaña de cañas o finos, especialmente los fines de semana. Y todo ello a precios muy accesibles , algo que, lamentablemente, es cada vez más difícil de encontrar.
En esta ocasión, y de cara a hacer una inmersión completa, me decanté por un buen Vermú de Montilla Moriles, acompañado de una correcta tapa de queso ligeramente curado y aceitunas cortesía de la casa. El vermú cumplió su función, abriendo el apetito e invitando a pasar al siguiente nivel.

Continuamos con una copa de fino, también de la tierra. Si bien es cierto, que su bodega de generosos no es que sea extensa, pero si abarca distintos municipios de la zona, como son Montilla, Moriles o Aguilar de la Frontera . En esa ocasión, el fino vino acompañado de unas anchoas. Combinación salina que no falla y que es un clásico en muchas tabernas cordobesas.
En definitiva, si buscas un lugar para disfrutar de una caña, vermú o vino de la tierra bien fresquito en un ambiente local y acogedor, apunta a Bar Pedro. Es una muy buena opción para quienes desean saborear un buen aperitivo sin pretensiones , en un entorno tradicional y agradable.
Valoración (Téngase en cuenta que es una taberna bar de pueblo):
Comida: 2/5
Servicio: 4/5
Ambiente: 3/5
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