Madrid

Yakiniku Rikyu

7 /10
Precio medio
70€
Dirección
Castellana (entrada por Fernando el Santo),15
Aparcacoches
Si
Teléfono
91 000 77 67 Llamar
 Yakiniku Rikyu

Cocina de origen coreano que curiosamente tiene mucho éxito en Japón. La clave está en las parrillas conocidas como yakiniku, que dan nombre al establecimiento, y que están instaladas en todas las mesas del restaurante para que los clientes se hagan al gusto diferentes carnes y verduras. La oferta no acaba ahí, ya que se completa con distintos fermentados y con varias sopas que tienen su origen en Corea, aunque pasadas por el filtro nipón. Impresionan las parrillas, traídas especialmente desde Japón. Alcanzan una temperatura de hasta 140 grados y tienen un extractor de humos en la parte inferior que hace que no salga nada al exterior. Algunas mesas imitan a las genuinas japonesas, aunque con espacio para introducir las piernas por debajo. En estas se obliga a los clientes a descalzarse, como es práctica habitual en el país oriental.

La oferta principal está en las distintas carnes, especialmente las de wagyu de Ozaki, que se presentan crudas, cortadas en finas láminas, para que el comensal les dé el punto que prefiera. Hay también algún corte de lomo de vaca gallega o de costillar. Si les gusta la casquería, mucha atención. Los coreanos era lo que más utilizaban, y aquí encontrarán hígado o corazón previamente adobados en miso, o una excelente lengua curada en sal. Para empezar, el popular kimchi, col encurtida, que al igual que el “Namur”, verduras aliñadas con sésamo, sirve de acompañamiento a toda la comida. Interesantes también el “yukke”, un steak tartar preparado con yema de huevo, manzana y un aliño de sésamo, y el “tonsuku”, una tarrina de manitas de cerdo cortada en finas láminas. Notables las sopas que, siguiendo la tradición oriental, se sirven al final. La “yukke jhang”, de miso rojo, está muy buena, aunque no tan picante como se anuncia. También la “tamago”, un consomé de ternera con huevo y puerro. Ambas resultan potentes y sabrosas. Como ocurre en casi todos los restaurantes orientales, los postres son prescindibles. Probamos uno de chocolate con yuzu y té verde sin interés ninguno. Carta de vinos atractiva que incluye algunos sakes.

Cierra domingos.