Villa de Foz
7 /10- Precio medio
- 55€
- Dirección
- Gonzalo Fernández de Córdoba,10
- Teléfono
- 91 446 89 93 Llamar

Un restaurante de cocina gallega que lleva más de un cuarto de siglo abierto y donde se come francamente bien. Este veterano establecimiento madrileño, sin hacer mucho ruido mediático, ofrece desde hace más de cinco lustros una carta en la que la materia prima, especialmente los pescados gallegos, se cuida con mimo y a la que se aplican puntos de cocción irreprochables. Los de Villa de Foz son platos muy tradicionales, bien ejecutados, que constituyen el argumento más contundente de esta casa que fundara en 1988 Manuel Tabares, un lucense que todavía sigue al pie del cañón, atendiendo personalmente a sus clientes en los dos comedores de la casa. Uno pequeño en la entrada, con sobria decoración y alguna que otra mesa alta por si se quiere comer de manera más informal. Otro en la parte posterior, con una terraza que permite fumar.
Entre los fijos que no hay que dejar de probar en Villa de Foz está la empanada, que se presenta con una masa ligera y muy fina. Otro emblema de la casa es el pulpo a feira, con sus correspondientes cachelos, con ese ligera resistencia al morderlo y bien aliñado con aceite, sal y pimentón. En un gesto de honradez, Tabares reconoce que los pulpos que utiliza ultimamente no vienen de Galicia sino de Canarias. Y la tercera pata es la merluza de pincho, que llega desde el puerto de Burela, en la marina lucense, y que se prepara bien al horno, bien a la gallega. Impecable de calidad y de punto. Fuera de carta siempre se incluye algún plato de cuchara y mariscos del día. Para los carnívoros, ternera gallega, tierna y con mucho sabor. Tienen también fama sus arroces melosos con marisco. Postres caseros entre los que no faltan las filloas fritas o la tarta de almendra. Correcta bodega, con algunas referencias poco habituales.
No cierra.