Soy Kitchen

Yongping Zhang, al que todo el mundo conoce como Julio, llegó a España hace nueve años. En 2014 abrió Soy Kitchen, un modesto local en la plaza de los Mostenses, donde empezó a ofrecer una peculiar cocina de fusión oriental, absolutamente personal, con platos imaginativos de sabores intensos. Más tarde trasladó el restaurante a su actual ubicación. En esta nueva etapa, Julio ha unido a la cocina oriental y a los productos españoles que ya fusionaba, ingredientes y técnicas iberoamericanas, fundamentalmente de México y de Perú, con lo que sus platos corresponden ya a una fusión casi universal, siempre con la capacidad creativa del cocinero como argumento. No hay límites, aunque la raíz china de Julio está muy presente.

Presentaciones vistosas, sabores intensos, juegos de texturas y muchos matices en las salsas, con gran protagonismo de las especias. Como reproche, se echa en falta, en ocasiones, un poco más de atrevimiento. Todo en un local amplio, de decoración actual, con la cocina completamente abierta al comedor. En la entrada, una barra con carta propia, fundamentalmente de dim sum, donde se puede picar algo. En Soy Kitchen no hay carta. Tan sólo tres menús que ni siquiera se muestran impresos porque dependen mucho del mercado y de la improvisación del cocinero. Además, se puede pactar con Julio un menú libre en el que en función de lo que el cliente quiera comer o pagar, el cocinero prepara platos únicos y especiales.

Carabinero con salsa de su cabeza, vieiras sobre un crujiente de trigo, arroz meloso con anguila ahumada, coco y guisantes,  tempura de piel de bacalao en un caldo de soja y pescado, dimsum de cordero con salsa riojana, oreja de cochinillo con salsas de distintos tomates, bogavante con emulsión de leche de tigre. Los platos van cambiando continuamente, siempre con un nivel muy satisfactorio. Una carta de vinos suficiente y un buen equipo de sala completan la buena impresión general.

No cierra. Barra.