La vida personal de Jordi González: sus discretas relaciones amorosas y su patrimonio inmobiliario
Con una carrera que abarca más de 30 años, el presentador disfruta de una vida entre casas en Miami y Río de Janeiro, pero mantiene su vida amorosa bajo un estricto hermetismo
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A sus 62 años, Jordi González sigue siendo un rostro emblemático en la televisión española, aunque su vida privada continúa envuelta en un misterio casi impenetrable. El presentador, que comenzó su carrera en la radio con solo 17 años, ha forjado una trayectoria marcada por el éxito, la polémica y su estilo único para conducir los más variados programas. Aunque siempre ha sido reservado sobre sus relaciones personales, algunos detalles han salido a la luz a lo largo de los años.
Nacido en Barcelona en 1962, Jordi se aventuró temprano en el mundo de la comunicación, y pronto conquistó tanto las ondas de radio como la televisión. A lo largo de más de tres décadas, ha conducido algunos de los programas más relevantes de la pequeña pantalla, como 'Gran Hermano VIP', 'Hormigas Blancas' o 'La noria'. Este último fue sin duda uno de los espacios más controvertidos de su carrera, siendo cancelado tras una polémica que afectó tanto al programa como a la imagen del presentador. Sin embargo, Jordi ha sabido reinventarse y seguir siendo un referente en la televisión.
Un hombre de lujo... y de muchos hogares
El éxito le ha permitido disfrutar de una vida de lujos que pocos pueden permitirse. Jordi divide su tiempo entre varias propiedades repartidas por el mundo. Aunque pasa largas temporadas en Miami, donde reside habitualmente junto a su fiel compañera, su perra Olivia, también tiene casas en Barcelona, Madrid y Río de Janeiro. Su residencia en Río, situada en la exclusiva zona de Ipanema, es uno de sus lugares favoritos para desconectar. En esta ciudad, no solo se relaja, sino que también ha compartido con el público su amor por Brasil a través de programas como 'Viajeros Cuatro', donde mostró su espectacular hogar con vistas a la Laguna Rodrigo de Freitas.
En Madrid, donde se instala principalmente por razones profesionales, Jordi tiene una residencia estratégica para cumplir con sus compromisos en televisión. Sin embargo, su pasión por los viajes lo lleva constantemente a desplazarse, convirtiendo los aviones en su segunda casa.
Su discreta vida amorosa
La vida amorosa de Jordi González es uno de los secretos mejor guardados de la farándula española. Aunque nunca ha sido captado públicamente en situaciones románticas, el presentador ha sido vinculado sentimentalmente con el actor Sergi Mateu, según una declaración hecha en televisión en 2017. A pesar de la revelación, ni Jordi ni Sergi han desmentido ni confirmado esta información, manteniendo su vida privada en el más estricto silencio. Con esta reserva, Jordi ha conseguido lo que pocos personajes públicos logran: mantener su vida personal fuera del foco mediático.
Salud y estilo de vida
A lo largo de los años, Jordi ha dado prioridad a su bienestar. Su rutina diaria incluye una alimentación saludable y ejercicio constante, y no ha dudado en recurrir a retoques estéticos para mantener una imagen impecable. Tras sufrir un desprendimiento de retina en 2018, su atención a la salud se ha intensificado, y el presentador perdió más de 10 kilos en su momento, gracias a un balón gástrico, luciendo un aspecto más rejuvenecido que nunca. A pesar de sus cicatrices faciales, provocadas por una enfermedad tropical contraída en su juventud, Jordi las ha convertido en parte de su identidad.
Con una vida marcada por el éxito profesional y el lujo personal, Jordi González es, sin duda, uno de los rostros más icónicos de la televisión en España. Pero detrás de las cámaras, sigue siendo un hombre enigmático, cuyo mayor logro ha sido mantener su privacidad intacta frente al voraz escrutinio del público.
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